Después de un exitosísimo paso por el Festival de Cannes, llega a las pantallas españolas Furiosa (en cines desde el 24 de mayo), la precuela de Mad Max centrada en el personaje que interpretó Charlize Theron en Furia en la carretera, cuyo relevo toma Anya Taylor-Joy. Una película de alma salvaje, uno de los estrenos más esperados del año y la demostración de que al universo que creó la mente de George Miller a finales de los 70 le queda aún mucha guerra que dar en la gran pantalla.
¿Quién?
La muy de moda Anya Taylor-Joy protagoniza este spin-off de Mad Max: Furia en la carretera, tomando el relevo de Charlize Theron en el papel de Imperator Furiosa. Dirigida por el veterano realizador australiano George Miller – en 2025 cumplirá 80 años– , Furiosa es una epopeya salvaje, una historia de amor y un relato de venganza, todo a un tiempo. Rodada a toda velocidad, salpicada de persecuciones sin tregua y con un abanico de villanos absolutamente memorables, el filme no da descanso al espectador, quien durante dos horas y media se baña en arena, pólvora y gasolina. Uno de esos blockbusters en los que resulta imposible mirar el reloj mientras se asiste a un espectáculo absolutamente descomunal.
¿Qué?
Una niña llamada Furiosa es raptada por una banda de motoristas en un mundo posapocalíptico y obligada a permanecer con ellos durante años a la vera de su líder, Dementus, al que interpreta Chris Hemsworth. Aprovechando una guerra entre clanes, la niña, convertida ya en una adolescente, empieza a tramar una venganza contra los que la secuestraron y –de paso– se transforma en la inesperada líder de una sangrienta revuelta en un páramo en el que conviven tres facciones opuestas que controlan las armas, los alimentos y la gasolina respectivamente.
¿Dónde?
Situada en el universo de Mad Max, después del enorme éxito de Furia en la carretera y pensada como una precuela de la película de 2015, Furiosa conserva el look y el trepidante montaje de su predecesora, pero pone en el foco en el personaje femenino y no deja que nada ni nadie ensombrezca su protagonismo. Ayuda y mucho el carisma de Taylor-Joy, brutal en su dibujo de una guerrera sin miedo a nada cuyas lealtades son inquebrantables en una historia que nunca se complica ni pretende disfrazarse de algo que no es: un brutal retrato de un mundo sin reglas donde solo prevalece la ley del más fuerte. En esta caso: la de la más fuerte.
¿Cómo?
Dado que es una precuela, el personaje de Mad Max no aparece por ningún lado y es sustituido por Jack, interpretado por Tom Burke, del que es mejor no revelar demasiado por aquello de no caer en el spoiler. Furiosa contiene trazos de romance y hasta algo de comedia, pero su verdadera naturaleza, al igual que pasaba con Furia en la carretera, se revela en unas impresionantes escenas de acción que conviene ver en una pantalla lo más grande posible. Los rumores hablan de una trilogía y Miller ha expresado su voluntad de seguir explorando el universo que él mismo arrancó en 1979 con la primera Mad Max que protagonizó Mel Gibson.
En resumen:
Una película pensada para llevar al espectador al límite una y otra vez, gracias al tremendo pulso de su director, el talento de su extenso reparto y unos efectos especiales inmersivos a los que ayuda el hecho de que una gran parte de sus escenas de acción se han rodado en escenarios reales, con vehículos reales y a velocidades reales. Todo ello, articulado para que Furiosa luzca enormemente poderosa en la gran pantalla.
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