Mientras cabalgaban por la Place Vendôme, ambas lucían trajes de Hermès pertenecientes a la colección otoño-invierno 2024/2025, inspirada en el mundo ecuestre y dedicada al material favorito de la casa: el cuero.
Una elección lógica teniendo en cuenta que el fundador, Thierry Hermès, se dedicó –antes de entrar en el mundo de la moda– a la fabricación de arneses. De ahí que la casa francesa se labrase una sólida reputación en la creación de maletas y artículos de cuero, antes de lanzar la alta costura masculina y femenina en 1929. Hoy, bajo el impulso de Nadège Vanhée –en la sección femenina– y Véronique Nichanian –en la sección masculina–, la firma goza de reputación internacional.
Pero Hermès no fue la única firma presente en este bloque dedicado a la moda ecuestre. Poco antes de que Gigi Hadid y Kendall Jenner cruzaran la plaza, las modelos que protagonizaron esta parte del desfile lucieron otras piezas vinculadas a la estética como la icónica chaqueta Bar de Dior –una pieza que recuerda a las chaquetas que llevaban los jinetes en las competiciones de salto– así como otros looks de inspiración ecuestre de Balmain, Thom Browne, Jean Paul Gaultier, Maison Margiela, entre otras.