El colorete de Charlotte Tilbury que consigue un efecto ‘buena cara’ al instante
Mi rutina de maquillaje siempre ha sido minimalista. Tengo la piel muy sensible y reactiva, por lo que procuro aplicar el mínimo número de productos posibles sobre ella; aunque siempre me gusta incluir máscara de pestañas y un toque de rubor en las mejillas, con el objetivo de conseguir ese efecto buena cara tan deseado.
Hace un año tuve la oportunidad de probar un colorete de Charlotte Tilbury –de edición limitada– para labios y mejillas que proporcionaba un tono rosado muy modulable, lo que lo hacía perfecto tanto para el día a día como para looks en los que buscaba un maquillaje más marcado. La textura cremosa y el aplicador en stick hacen que su aplicación sea muy fácil y duradera, no se parchea y aporta el toque justo de brillo y color. Es decir, es el colorete perfecto.
Y, aunque todavía no he gastado todo el producto, lo cierto es que después de un año y medio usándolo a diario era momento de empezar a pensar en qué haré cuando se me acabe; porque, al ser una edición limitada, no podía confiar en que la firma volviese a reeditarlo. Pero esta semana me llevé una grata sorpresa al descubrir el último lanzamiento de Charlotte Tilbury: una línea de coloretes en crema cuyo formato era casi idéntico a mi adorado Lip & Cheek.
Se trata de los nuevos Unreal Blush Healthy Glow Sticks, para los que Charlotte se ha inspirado en los efectos alisadores, difuminadores e iluminadores de su famosísima Unreal Skin Hydrating Foundation Stick. Disponible en seis tonos favorecedores, incorpora la Colour Light Mapping Mesh TechnologyTM, que promete retexturizar, difuminar y elevar al instante el aspecto de la piel para conseguir un resplandor suave e iluminado.
Y puedo confirmar que consigue todo lo que promete. Lo he probado en el tono Cherry Glow, con un acabado más oscuro e intenso que lo hace perfecto para el verano. Siento que es mucho más cremoso y moludable que el anterior y, sin duda, lo que más me gusta es lo fácil que resulta conseguir un acabado perfecto: basta con aplicarlo directamente sobre la mejilla y difuminarlo con una brocha. Se modula a la perfección, no deja parches y consigue un efecto jugoso e iluminado que no he conseguido antes con ningún otro producto. En definitiva: tengo nuevo colorete favorito para usar a diario y conseguir un efecto buena cara sin necesidad de usar nada más.