Grenergy celebra su décimo aniversario en Bolsa a lo grande. La empresa es, junto a Indra, la cotizada española que más sube en el año: su ascenso roza el 92%, frente al 20,6% que se anota el Ibex 35, y según los analistas tiene potencial para seguirse revalorizando: firmas como Berenberg, Berstein y Banco Santander ven la acción en 72 euros, frente a los 66 actuales.
La compañía es junto a MásMóvil, Atrys Health e Izertis una de las pocas empresas que ha logrado dar el salto del mercado para pymes de BME, BME Growth a la Bolsa sénior y lo ha hecho con un buen desempeño: desde su debut en 2015 a 1,38 euros por acción avanza un 4.682% y alcanza una capitalización de 1.890 millones de euros. Su consejero delegado, David Ruiz de Andrés, explica a CincoDías que el mercado está poniendo en precio la apuesta de la empresa por el almacenamiento de electricidad mediante grandes baterías. “La energía solar es el gran milagro energético de este siglo y ahora es posible almacenarla para la noche. La principal revolución ha sido el precio de las baterías de litio, las mismas que usan los coches eléctricos, que ahora valen la mitad que hace un año y un tercio que hace dos”.
En su opinión, el almacenamiento es una “irrupción sin precedentes en el sector energético, tan grande como la que sufrieron otros sectores como el aéreo con la llegada de aerolíneas low cost como Ryanair o EasyJet”. La acción de Grenergy se ha recuperado de la caída registrada en Bolsa tras la venta a mediados de junio de un paquete representativo del 5,5% del capital en manos de varios directivos accionistas de la empresa y que se ejecutó con un descuento del 9% que lastró la cotización. Un porcentaje que el ejecutivo califica de normal y que considera que podría haberse reducido “pero hubiéramos logrado un menor interés por parte de los inversores institucionales y hedge funds”, afirma.
Dentro de esa operación, Ruiz de Andrés redujo su participación al 50,5%, un porcentaje con el que dice sentirse cómodo y que no prevé seguir reduciendo. “Con ella hemos devuelto liquidez a la acción”, reconoce el CEO, que apunta que tras esta operación el valor está logrando “una negociación de entre cuatro y cinco millones de euros al día, muy por encima de los algo menos de dos millones negociados que teníamos en el primer año en BME Growth”. Reconoce que para la empresa era importante aumentar la liquidez: “Gran parte del problema de que las empresas españolas no logren valoraciones relevantes es porque no cuentan con un volumen suficiente para que sean invertibles para determinados fondos institucionales”, se lamenta.
El siguiente paso para Grenergy es el salto al Ibex 35. La capitalización de la empresa se sitúa ya por encima de la de empresas como Meliá, 1.630 millones. Sin embargo, el directivo reconoce no tener prisa. “No niego que no sea un motivo de orgullo si lo logra una empresa que hasta hace poco era una startup, pero tampoco creo que nos cambie la vida”, apunta. Así, comenta que “cuando venga, vendrá, pero tampoco queremos entrar de rebote. Si lo logramos nos gustaría que fuera porque cumplimos con el requisito de capitalización y de volumen y porque tenemos recorrido”.