Tarifa es la capital emocional del verano gaditano. Una localidad que ganó popularidad gracias a los miles de surfistas que, año tras año, invadían el pueblo gaditano en busca de viento, olas y buen ambiente. A día de hoy, es uno de los núcleos urbanos más transitados de Andalucía, con una oferta gastronómica, hotelera y paisajística difícil de encontrar en otras localidades de la provincia.
Como veraneante habitual en la costa de Cádiz, casi todos los años intento escaparme, al menos una vez, a disfrutar de todo lo que ofrece esta capital del viento. Restaurantes donde degustar el recetario tradicional gaditano, hoteles de ensueño escondidos entre las callejuelas del casco histórico, tiendas que rinden culto a la artesanía local y, por supuesto, playas paradisíacas. Tarifa es, en definitiva, el destino con el que deberían encontrarse todos los amantes del verano.
El restaurante al que voy año tras año: El Lola
Como amante empedernida (y veraneante habitual) de la Costa de la Luz, tengo mi propio listado de restaurantes en Cádiz que procuro visitar, al menos, una vez al año. Y, entre todos ellos, El Lola ocupa un lugar privilegiado. Una taberna en el centro de Tarifa que ha sabido adaptarse a la perfección a la evolución de la ciudad en los últimos tiempos, pero sin perder la esencia de las tradiciones locales.