Querida ciudadanía anónima,
Por la presente le comunico que el domingo elegimos a nuestros representantes en el Parlamento Europeo. No castigamos al señor Sánchez por “la mayor corrupción política” de la historia (la ley de amnistía). Tampoco sancionamos al señor Feijóo por sus “pactos de la infamia” con Vox.
El domingo nos jugamos todo lo que le preocupa a usted: inflación, competitividad, cambio climático, crisis demográfica, terrorismo, crimen organizado, suficiencia alimentaria, inteligencia artificial, libertades democráticas, guerra en Ucrania y Gaza. Y un cargador universal para el móvil.
Aquí tiene, pues, una guía para votar:
El Partido Popular Europeo (PPE) representa la estabilidad y el liderazgo basado en el consenso. Es decir, la esencia del espíritu europeo que movió a los padres fundadores de la Unión Europea, casi todos democristianos, y que ahora no solo encarna, sino que ha llevado a otro nivel, Ursula von der Leyen. Ningún presidente anterior de la Comisión ha tenido tanta repercusión social. La reconocen tres de cada cuatro europeos. Como señalan las investigadoras Catherine De Vries e Isabell Hoffmann, hoy Von der Leyen es un nombre familiar en todos los hogares europeos y eso es una ventaja para el proyecto común. Nadie como ella para defender el made in Europe. Pero ¿es posible desarrollar un modelo económico capaz de competir con los gigantes tecnológicos de EE UU y China? Si el pasado es la mejor pista para el futuro, se puede dar un voto de confianza a quien ha liderado Europa estos años turbulentos. Eso significa coger la papeleta del PP.
El Partido Socialista Europeo (PSE) propone el mantenimiento de la calidad de vida europea mediante la solidaridad. La palabra más repetida en sus propuestas es calidad: del trabajo, del aire, de la democracia y de los servicios públicos. ¿Es sostenible? Quizás sí. Y eso implica votar al PSOE.
Los liberales (Renew) defienden el modelo europeo: mercado único y democracia común. Sueñan con construir una polis europea, eliminando las barreras al comercio interior (persistentes en finanzas, energía y telecomunicaciones) y vertebrando un Ejecutivo comunitario que se enfrente al auge de los autoritarismos. ¿Es ingenuo? Tal vez no. Y eso es optar por el PNV, Coalición Canaria o Ciudadanos.
Hay otras familias, algunas más constructivas (como Los Verdes, en los que se integra Sumar) y otras menos (como las mal avenidas de la extrema derecha). Elija la que quiera, pero no vote por la máquina del fango ni porque le guste la fruta. @VictorLapuente
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