Aviso: este plato está en el top tres del Récord Guinness de facilidad. Es muy socorrido si sueles tener gyozas en el congelador y ya te aburre hacerlas a la plancha y mojarlas en soja (aunque también puedes prepararlo con tus empanadillas chinas caseras, que como te enseñamos en este vídeo no son tan difíciles de preparar). Además, va perfecto para los primeros días de fresquito otoñal.
Básicamente, tenemos tres capas: la primera, una salsa de leche de coco con curry que brilla con su color amarillo. La segunda, las gyozas congeladas de tu supermercado asiático de confianza, preferiblemente que sean de verduras para dejar más protagonismo a la salsa. Y la tercera, el toque final de aceite caliente aromatizado que añade más sabor. El mayor reto es tener habilidades multitarea: mientras las gyozas se cocinan en la salsa durante cuatro minutos, hay que calentar el aceite y cortar el ajo, el cebollino y el cilantro.
Dificultad: No quemarte con el aceite caliente
Ingredientes
Para 2 personas
- 400 g de gyozas de verdura
- 400 ml de leche de coco
- 1 cucharada de curry en polvo
- 1 cuchara de soja
- Sal
Para el aceite aromatizado
- 75 ml de aceite de girasol
- 1 cebollino
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de sésamo
- 3 tallos de cilantro
Instrucciones
En una sartén calentar la leche de coco con 100 mililitros de agua. Añadir el curry, la soja, la sal y mezclar bien.
Añadir las gyozas y dejar hervir a fuego bajo cuatro minutos.
Cortar el ajo, el cilantro y el cebollino muy fino mientras se calienta el aceite de girasol.
En un bol pequeño, mezclar el sésamo, el ajo, el cilantro, el cebollino y echar por encima el aceite caliente.
Servir las gyozas con un poco del aceite aún caliente y un poco más de cilantro fresco.
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