El look de Hailey Bieber para una ‘noche de chicas’ marcada por la nostalgia
Si hay algo que este grupo de amigas sabe hacer es despertar la nostalgia colectiva y recordarnos por qué siguen siendo las reinas indiscutibles de la estética contemporánea. Hailey Bieber, Gabriette, Anastasia Karanikolaou, Kris Jenner y las hermanas Kim y Kendall Jenner se reunieron anoche en Los Ángeles para celebrar el décimo aniversario de Kylie Cosmetics, el imperio de belleza que marcó un antes y un después en la cultura digital y en las marcas fundadas por celebrities. Y, como era de esperar, la anfitriona lo hizo a lo grande: Kylie Jenner resucitó a su alter ego ‘King Kylie’ (aquel nombre con el que reinaba en Tumblr hace una década) enfundándose en un ajustadísimo vestido de látex rosa y una larga peluca del mismo tono. Un guiño directo a los días en los que su pelo de colores y su actitud rebelde eran su marca personal.
Pero más allá de Kylie, sus invitadas no se quedaron atrás. Hailey Bieber, quien también ha sabido construir su propio imperio de belleza con Rhode, fue una de las más aclamadas de la noche. Fiel a su estilo sobrio (pero sexy), la modelo apostó por un vestido negro entallado con tirantes finos y escote recto. La prenda, adornada con un cinturón ancho a la altura de la cintura y una abertura frontal muy pronunciada, equilibraba la sensualidad de su silueta con la sencillez que caracteriza a día de hoy su estudiada manera de vestir.
El toque audaz lo pusieron sus zapatos; una elección que ningún amante de la moda dejaría escapar. Hablamos del modelo destalonado Apolline de Saint Laurent, de punta exageradamente afilada y tacón curvo, que se ajusta a la tendencia ugly shoes que lleva meses dominando la industria. Y parece ser que el código de vestimenta de la velada exigía incluir un toque de rosa —el color que tiñó toda la decoración del evento y que Kylie impuso en su propio look—. Hailey lo integró de manera sutil con un colorete fucsia en el centro de sus mejillas (¿Será de Kylie Cosmetics o de Rhode Beauty?) y unos labios en un tono un poco más profundo.
Las mismas chicas que dominaron la estética de toda una generación se encontraron anoche como si el tiempo no hubiera pasado. No hubo filtros de Instagram, ni chokers ni grillz en sus dientes, pero sí muchas selfies, coloraciones de cabello atrevidas (al menos por parte de Kylie) y la intención de revivir su era dorada. Aunque sin excesos, Hailey Bieber también logró encapsular ese espíritu, mezclando pasado y presente. Su elección fue una mera declaración de que la it-girl que fue hace unos años sigue ahí, solo que en una versión más adulta y pulida. Era una noche para celebrar la evolución de todas ellas y este propósito fue, indudablemente, más que conseguido.