Cuando vas por un cuarto álbum y cada uno de los anteriores ha tenido la exposición mediática que han tenido todos los discos de las hermanas HAIM, es conveniente que cada lanzamiento constituya una suerte de relato. El más recurrente de ‘I quit’ -de título espectacular- es el que nos habla de la ruptura entre Danielle, una de las hermanas, con el que había sido colaborador y co-productor del proyecto desde el principio, Ariel Rechtshaid.
Si no todas, varias de estas canciones hablan de dicha separación, por ejemplo de manera bastante explícita la balada country ‘The farm’. En ella, hasta encontramos a Danielle refugiándose en casa de su hermana Alana durante una temporada. ‘Everybody’s trying to figure me out’, uno de los dos temas con créditos de Bon Iver, habla sobre el descubrimiento de lo que es un ataque de pánico.
Sin embargo, la lozanía con que se habla de «relaciones» en el single ‘Relationships’, de tono desenfadado, casi cómico, de un tema que podría llamarse «Fucking relationships», impide que este sea el tipo de álbum post-ruptura que estás imaginando. ‘Gone’ abre celebrando la «libertad» con un sample de ‘Freedom 90’ de George Michael, y su letra es un desafío: «puedes engañar a alguna gente durante un tiempo, y yo fui una de ellos, pero no podrás engañar a todo el mundo todo el tiempo, porque se te vuelve en contra».
En realidad, el relato más atractivo de este disco, hablando de libertad, es que HAIM hayan encontrado un sonido tan identificativo que casi cualquier género puede constituir el «estilo HAIM». Ha caracterizado al grupo esa mezcla de pop, rock y R&B que han consumido ellas mismas desde adolescentes, y este suena como uno de sus discos más americanos, tanto en el homenaje a Prince de ‘Relationships’, como en el realizado a Dylan en la coral ‘Blood on the street’.
Pero cualquier cosa puede pasar en la secuencia de ‘I quit’ y eso incluye no solo más y más americana como la de ‘Love you right’. Es que aquí encontramos un spoken word bailable como es ‘Million years’, un tema casi disco entonado por Alana como es ‘Spinning’, un noise pop como es ‘Lucky stars’, un acercamiento a Primal Scream en ‘Down to be wrong‘ y una gracieta llena de Hammonds y Wurlitzers a cargo de Rostam -coproductor junto a la propia Danielle-, como es ‘Try to feel my pain’. Se compara mucho a HAIM con Fleetwood Mac, y es muy acertado y descarado, pero a mí a quien me empiezan a recordar es a esos R.E.M. que a partir de 1996, de discos como ‘New Adventures In Hi-Fi’ y ‘Up’, ya podían hacer lo que quisieran, electrónico o rock, que todo iba a seguir sonando a R.E.M.
En esa apertura de miras, no siempre mantienen el nivel. No es lo mismo el inicio del álbum, con la mencionada ‘Gone’, la muy sexual ‘All over me’ y la saltarina ‘Take me back’… que ese final en que samplean a U2 con un resultado muy kitsch (‘Now it’s time’). Como curiosidad, Tobias Jesso Jr aparece indistintamente en uno de los mejores temas (‘Relationships’) y uno de los peores (el muy Coldplay ‘Cry’). Nada, no obstante, que tu propia edición del álbum, QUITando un par de temas, no pueda solucionar.