El desfile primavera-verano 2025 de Hermès revive algunos de los códigos más íntimos de la maison
En una entrevista exclusiva concedida a la versión italiana de Vogue el pasado verano, Nadège Vanhee declaró que su objetivo como directora creativa de Hermès era «escribir más definiciones en el vocabulario estético de la sensualidad». Estas palabras, desde luego, tuvieron eco y se han hecho realidad en el desfile primavera-verano 2025 celebrado durante esta Semana de la Moda de París.
De hecho, de la pasarela emerge una idea de feminidad decidida, delicada y fuerte al mismo tiempo. Este imaginario se apoya en prendas de cuero suave que definen la silueta, así como en pantalones y faldas concebidos con transparencias, y presentados en tonos cálidos como el beige, el nuez moscada, el castaño o el burdeos –todos ellos adorados desde siemprepor la maison–, además del clásico negro.
El estilo Hermès se confirma como atemporal, optimista, funcional y pensado para la mujer trabajadora
Los abrigos de seda y lana tienen bolsillos y trabillas para las gafas, las chaquetas utilitarias son reversibles, las cinturas son altas, y las faldas llevan cremalleras. Una vez más, el trampantojo evoca el toque artesanal, y se cuelan en prendas pensadas para el día a día de la mujer trabajadora.