‘Hoovering’: una cara más de la manipulación emocional
Todas hemos tenido al menos un exnovio que siempre vuelve. Es como si detectase que la vida nos empieza a ir mejor y apareciera de manera súbita para recordarnos que sigue ahí, o peor aún, para hacernos olvidar que estamos mejor sin él. Sucede, sobre todo, con aquellos por los que hemos sufrido, que han minado nuestra autoestima y que nos han hecho dudar hasta de nuestra propia cordura. Narcisistas. Un trastorno de la personalidad que se manifiesta en un ego desmedido, una necesidad constante de validación y una total falta de empatía.
A esta táctica en apariencia inocente se le conoce como hoovering, y no es más que otra de las caras de la manipulación emocional utilizada por personas con Trastorno Narcisista de la Personalidad, para restablecer el contacto con alguien que se ha alejado de una relación abusiva. La psicóloga María José Gordillo Hernández explica que su nombre proviene de la marca de aspiradoras Hoover, ya que metafóricamente busca “aspirar” nuevamente a la víctima dentro de su control. “Esta estrategia no solo se presenta cuando tomas distancia, sino también cuando el propio abusador fue quien terminó la relación o descartó a la otra persona”, y aclara que suelen ponerla en acción cuando perciben que estás tomando control de tu vida y alejándote emocionalmente.
El objetivo no es otro que el de recuperar el control sobre la víctima y es importante no confundirlo con amor ni con un deseo auténtico de reconciliación. Lo que busca es restaurar la dinámica de poder y seguir satisfaciendo sus necesidades personales de atención, validación o control. “Los narcisistas suelen restablecer vínculos después de una ruptura o distanciamiento debido a una dependencia instrumental, es decir, no emocional ni afectiva genuina, sino basada en la utilidad que el otro representa para satisfacer sus propias necesidades psicológicas”, señala Gordillo, quien incide en que ven a las personas como extensiones de sí mismos, no como individuos autónomos. “No es reconocido como un ser independiente, sino como un ‘objeto funcional’ cuyo propósito es reforzar su autoimagen”.
Lo cierto es que necesitan una fuente constante de suministro narcisista: admiración, atención, obediencia o validación, y cuando esta fuente se interrumpe, puede activarse un vacío interno y una herida narcisista. Gordillo destaca que las disculpas, promesas de transformación o muestras repentinas de afecto, suelen formar parte de una estrategia manipulativa, cuyo fin es restablecer el vínculo para reiniciar el ciclo del abuso emocional.
¿Cómo reconocer el ‘hoovering’?
La psicóloga nos da 10 ejemplos típicos de hoovering y una explicación de lo que realmente hay detrás de cada frase o gesto: