Con determinadas obras maestras, que durante tantos años han sido consideradas dinosaurios inamovibles en el canon cinematográfico, resulta casi increíble descubrir que en su momento fueron largamente ignoradas. Que la reputación extraordinaria de ‘Érase una vez en América’ fue construyéndose progresivamente.
Una amistad y una ciudad
Pero lo cierto es que esta maravilla de Sergio Leone fracasó en su momento recaudando apenas una sexta parte de sus 30 millones de dólares de presupuesto. No ayudó que se estrenase con una versión recortada para “hacerla más viable comercialmente”. La versión completa sí consiguió la categoría de obra suprema y hoy se va a poder ver en televisión a través de Paramount a partir de las 22 horas (también en streaming a través de Disney+).
Son los comienzos del siglo XX, y en los barrios de Manhattan se conocen dos chavales. Un joven judío y un chaval hebreo con ganas de ascender forman pronto una formidable amistad sobre la que sostendrán una banda criminal que adquiera cada vez más poder y dinero en la ciudad. Sus negocios en la Ley seca les convertirán en hombres poderosos, pero ya no tanto en los jóvenes inseparables que un día fueron.
Robert De Niro y James Woods interpretan a estos amigos que protagonizan una historia donde una compleja relación con altibajos desde la infancia hasta la madurez, teniendo lugar en la ciudad de Nueva York y en el mundo de la mafia, se vuelve una representación del punto de inflexión de Estados Unidos. Leone identifica increíblemente las claves de un lugar lejano de igual manera que hiciera con el western que revolucionó a base de aceite de “spaguetti”.
Es un cambio con respecto a los grandes espectáculos tanto del Oeste como en el péplum que caracterizaron su carrera en Italia, pero desde una exquisita paciencia y drama de esencia muy italiana consigue dar una de las mejores versiones del cine gángster que ha dado el cine americano. Una nueva cima situada increíblemente entre dos obras clave como ‘El padrino’ y ‘Uno de los nuestros’.
Su duración es inmensa, casi imposible con más de tres horas y media de duración que requieren poner cierta disposición y mentalidad. Aun así, no hay nada que desearías recortar, probablemente por miedo a alterar el equilibrio interno tan exquisito que hace de esta una suprema expresión de cine conmovedor. Todavía desborda con su emoción y por eso es una imprescindible.
En Espinof | Las mejores películas de 2025
En Espinof | Las mejores películas de gansters de la historia