KNEECAP tendrán prohibida la entrada a Hungría durante los próximos tres años. Así lo ha anunciado el gobierno húngaro, que acusa al grupo irlandés de incurrir «repetidamente en discursos de odio antisemita que apoyan el terrorismo y a grupos terroristas». La noticia llega en la víspera de su actuación en el festival Sziget, planeada para este mes de agosto.
El portavoz del Gobierno húngaro ha asegurado tener una «tolerancia cero» con cualquier forma de «antisemitismo» y ha declarado que el concierto de KNEECAP representaba «una amenaza para la seguridad nacional». Este ha añadido que si el grupo entra en el país, «seran expulsados conforme a las normas internacionales».
En un comunicado en Instagram, y después de pedir perdón a «las decenas de miles de fans» que esperaban su presencia en el festival, KNEECAP han calificado como «indignante» la situación, teniendo en cuenta que hace unas semanas Viktor Orban recibió a Benjamin Netanyahu «como si fuera un héroe».
«Ningún miembro de Kneecap ha sido nunca condenado por ningún crimen en ningún país. Nos posicionamos en contra de todos los crímenes de odio y defendemos el amor y la solidaridad, así como denunciamos injusticias donde las vemos», aseguran en el comunicado.
El grupo termina describiendo lo ocurrido como «una distracción política y un intento de silenciar a aquellos que denuncian el genocidio contra el pueblo palestino»: «Al igual que la buena gente de Budapest, que desafió la prohibición de su propio presidente del Orgullo en junio, lucharemos por lo que es correcto», concluyen.