El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha comunicado esta mañana al presidente del Parlament, Josep Rull, que tiene los apoyos suficientes para presentarse a la sesión de investidura para ser nombrado presidente de la Generalitat. Tras la decisión de las bases de ERC de votar a favor de su designación, la ejecutiva del PSC ha celebrado esta mañana una reunión en la que ha dado luz verde a los acuerdos alcanzados tanto con los republicanos como con los comunes, que en principio le garantizan los 68 votos necesarios de la mayoría absoluta. “Estoy muy satisfecho, feliz y esperanzado porque hemos conseguido dos buenos acuerdos”, ha dicho Illa que ha subrayado que los cumplirá íntegramente y en un claro mensaje sobre los recelos que ha levantado el de la financiación en algunas federaciones del PSOE, que no van “contra nadie”.
En un acto en la sede del partido y arropado por su ejecutiva, el PSC, Illa ha pronunciado un breve discurso en el que ha roto el férreo silencio que ha mantenido durante las conversaciones que ha calificado de “complejas, difíciles y extensas en el tiempo”. El socialista, que ha sido ovacionado cuando ha anunciado que tenía los apoyos, ha admitido que en la ejecución del contenido de los pactos de investidura puede haber, ha dicho, “inconvenientes, dificultades y cuestiones sobrevenidas, pero vinculan tanto al PSC como a mí”. Illa ha puesto el acento en que son acuerdos que no van contra nadie y que Cataluña merecía y tiene derecho a tener un modelo de financiación propio para hacer políticas de medio ambiente, vivienda, educación, sanidad o infraestructuras. “Son acuerdos a favor de mejorar el futuro de los catalanes sin perjudicar a nadie y manteniendo los criterios de solidaridad. Nadie en esta negociación nos ha pedido prescindir del valor de la solidaridad. Los tres somos partidos de izquierdas y sabemos lo que es”.
Illa ha expresado su voluntad de trabajar en este mandato tanto con ERC como con los comunes de quienes ha recordado que tienen proyectos diferentes a los de los socialistas, si bien comparten “valores progresistas, de la izquierda y en particular de la solidaridad. Tenemos la voluntad de trabajar juntos”, ha dicho reconociendo que ha tenido que hacer cesiones. No lo ha citado pero el PSC no abogaba por un modelo de financiación propio ni tampoco por poner trabas para frenar el megacasino del Hard Rock.. La sesión de investidura, que posiblemente se celebre a partir de este próximo miércoles, llegará en parte condicionada por el regreso de Carles Puigdemont. Illa no le ha citado expresamente, aunque sí ha deslizado, que la política no es un ejercicio individual, sino colectivo y que de realismo y no de fantasía. El socialista ha concluido su intervención con un mensaje a la ciudadanía en la que ha subrayado que cumplirá el mandato de hacer avanzar a Cataluña. “Cumplimos y cumpliremos. Es la hora de trabajar y gobernar”, ha dicho.
El Parlament ha comunicado esta mañana oficialmente que Illa ha trasladado a Rull que dispone de los votos suficientes y que el presidente de la cámara tiene el objetivo de iniciar la ronda de consultas presencial este lunes de mayor grupo (PSC) a menor (la ultraderecha Aliança Catalana). Entre medio, desfilarán por el despacho de audiencias los líderes parlamentarios de Junts, ERC, PP, Vox, Comuns y la CUP. La previsión es que la Diputación permanente, el órgano que rige la institución en periodo no hábil, se reúna este martes y que la sesión pueda celebrarse el miércoles. El desenlace de la investidura está en manos ahora de una diputada de ERC, Mar Besses, de la Joventut Republicana, que se oponían al acuerdo y que este lunes decidirán el sentido de su voto.
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