Pero este último look no fue el único en llevarse la palma. Beatriz de York volvió a salir de cita junto a su marido (de hecho, se les vio muy cariñosos desde uno de los palcos) durante el tercer día de Ascot, dejando en casa a las dos hijas que comparten en común: Sienna y Athena (nacida el pasado mes de enero). Para la ocasión, se enfundó en un diseño amarillo con estampado floral, obra de Monique Lhullier.
Con cinturón y de clásica silueta en forma de A, se podría definir este estilismo de la royal como uno típico de Ascot, aunque con un toque moderno por su estampado y su cromatismo. Esta vez, volvió a apostar por un bolso de mano en colores claros y cambió sus salones destalonados por unos stilettos, al igual que los lazos de su tocado anterior fueron sustituidos por varios apliques florales y una elegante red.
ASCOT, ENGLAND – JUNE 19: Princess Beatrice of York and Mike Tindall attend on day three of Royal Ascot at Ascot Racecourse on June 19, 2025 in Ascot, England. (Photo by Karwai Tang/WireImage)Karwai Tang
Cabe destacar que supo además crear armonía entre sus accesorios, tocados y peinados, algo que no siempre se consigue en este evento. Al clásico estampado de cuadritos en tonos pastel del primer día, le añadió su melena pelirroja, peinada hacia un lado con suaves ondas; mientras que para no robarle protagonismo a la viveza de su vestido en este segundo ejemplo, se decantó por una coleta con mechones sueltos.
Con estos dos estilismos impecables, ha conseguido dejar claro que su evolución en la moda no es algo pasajero. La princesa, que en años anteriores había optado por vestidos más discretos –o, digamos, tradicionales– demuestra ahora una nueva seguridad que se ve reflejada en sus estilismos. Así, Beatriz de York se ha consagrado como la invitada perfecta a Ascot, siendo capaz de combinar lo clásico con una sensibilidad mucho más vanguardista. Y ya lo dice efectivamente el refrán: en la variedad está el gusto.