La carrera de Sylvester Stallone está repleta de títulos que pasaron a la historia del cine, pero es evidente que hay unos que tienen un peso mucho mayor que el resto. Por supuesto que ahí la primera que habría que mencionar sería ‘Rocky’, pero justo después vendría otro que el actor odiaba hasta tal punto que intentó comprar los derechos para quemar sus negativos. Me refiero a ‘Acorralado’.
Lo cierto es que Stallone ni siquiera fue la primera opción para dar vida a John Rambo, pero todos los que estaban por delante de él fueron rechazando la posibilidad de protagonizar el largometraje dirigido por Ted Kotcheff. Todo iba más o menos bien hasta que llegó el momento de ver el primer montaje de ‘Acorralado’.
Lo jura por sus hijos
Cuando Stallone y su agente vieron esa primera versión de la película de 3 horas y media pensaron que iba a destruir la carrera del actor. El propio actor comentó lo siguiente al respecto en su visita al programa de Howard Stern:
Vi esto y pensé: ‘Esto es un suicidio profesional’. Esta película, cuando la hicimos, era tan mala que, al menos yo pensaba, e incluso mi representante… los dos salimos, creo que vomitamos juntos en el callejón. Intentamos comprar los derechos y quemar el negativo. Juro por mis hijos que intentamos recuperarla y quemarla.
La sangre finalmente no llegó al río, pero la película sufrió múltiples modificaciones -como cambiar el final original para que Rambo sobreviviera al final-, finalmente se presentó un montaje de 93 minutos que fue el que llegó a las salas y consiguió un éxito extraordinario: recaudó 125 millones de dólares en todo el mundo frente a un presupuesto de solamente 15.
Eso impulsó que ‘Acorralado’ acabase siendo el inicio de una lucrativa franquicia comercial. La quinta entrega fue la última protagonizada por Stallone, pero en Hollywood ya trabajan en revivir la saga con una precuela dirigida por Jalmari Helander en la que Noah Centineo dará vida a una versión joven de John Rambo.