Iris Law, portada de #VogueFebrero: “¿En qué consiste exactamente ser productivo? Para mí, tiene que ver con estar conectada con una misma y con sentirse feliz y plena”

Para el común de los mortales, Primrose Hill es uno de los barrios que bien merecen una visita en la capital británica. También el antiguo código postal de ídolos literarios como Sylvia Plath o Dylan Thomas. Para Iris Law (Santa Mónica, California, 2000), esta es su casa. O al menos, la que permanecerá en sus recuerdos. Hace cinco años, su madre, Sadie Frost, puso a la venta la antigua propiedad de cinco pisos de estilo victoriano en la que la joven pasó casi dos décadas. Atrás quedarían aquellos años de encuentros estelares con los hermanos Gallagher y Kate Moss a la cabeza; precisamente, la modelo de Croydon ha sido una pieza fundamental en la trayectoria laboral de quien ahora ya sigue sus pasos. En tanto que amiga íntima de sus padres –Frost y su entonces marido, el actor Jude Law–, Moss ha ejercido como mentora y madrina. Y sus enseñanzas la han ayudado a transitar un camino siempre exigente, el del modelaje, que empezó a consolidarse en 2020 con su debut en la pasarela a las órdenes de Miu Miu. “Siempre me pongo nerviosa cuando tengo que salir a desfilar, pero recuerdo que aquel día me sentí increíble: me encantaba el pelo que llevaba y cómo iba maquillada”, relata Law, que convirtió la cosmética en una de sus primeras herramientas de expresión. “Al principio, lo único que quería era tapar mis granitos [durante años, padeció acné quístico]. No pretendía llamar la atención ni experimentar. Por suerte, ahora me divierto mucho maquillándome”, confiesa. “Ya no quiero parecer mayor ni busco nada. A veces solo me pongo algo de purpurina. Me pasa como con la moda: no visto para nadie, solo trato de sentirme bien y de estar cómoda; dejarme llevar por cómo me estoy de una manera intuitiva, aunque no sea lo que se entiende como chic o cool ”, reconoce, liberada. Esta urgencia por encontrar su propio camino se aleja de esa presunción que asume cómo debe ser y actuar una mujer de su edad; máxime, si trabaja como maniquí para firmas de lujo y ha nacido en una familia de artistas. “Cuando era más joven, estaba superobsesionada con Vivienne Westwood; era alguien en quien me fijaba mucho y de hecho tengo las camisetas originales de la época de Seditionaries [así fue renombrada Sex, la tienda que regentó la diseñadora junto a Malcolm McLaren desde 1976 hasta 1980]. Pero he pasado por muchas fases: más femenina, más andrógina… Me gusta cambiar; cada día es distinto”, resuelve.

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

Trump, ¿el libertador de TikTok?

Lun Ene 20 , 2025
Comparte en tus redes sociales Era el 31 de julio de 2020. A punto de enfilar la recta final de su primer mandato, Donald Trump regresaba esa noche a la Casa Blanca a bordo del Air Force One tras un acto de recaudación de fondos en Florida. El presidente de […]
EL PAÍS

Puede que te guste