Con el agua como lienzo y el desamor como hilo conductor, Iris Tió y Dennis González pintaron en Singapur la que ya es considerada una de las mayores obras de arte jamás vistas en la natación artística. Al ritmo de “Babe I’m Gonna Leave You”, de Led Zeppelin, el dúo español firmó una actuación celestial que les coronó campeones del mundo en la final del dúo mixto libre del Mundial de natación artística.
Fue un ejercicio de riesgo emocional más que técnico. Mientras la mayoría apostaba por rutinas de gran dificultad, Iris y Dennis optaron por emocionar. Y vaya si lo lograron: su representación de una ruptura amorosa cautivó tanto al jurado como al público, que vio en la piscina algo más que deporte. Vio una historia contada con cada giro, cada salto, cada mirada desesperada. La decisión, coreografiada por Andrea Fuentes, fue valiente: transmitir más que impresionar. Y fue precisamente esa impresión artística la que les dio la victoria.
“Nos entendemos muy bien. Dennis lo da todo en el agua y eso me motiva a darlo todo también. Ha sido un proceso muy bonito”, destaca Iris, visiblemente emocionada tras la final.
Con una puntuación total de 323,8563, el dúo español superó a la pareja rusa formada por Aleksandr Maltsev y Olesia Platonova, que se quedó en 323,4438. A pesar de que los rusos partían con mayor dificultad técnica, 47,0500 frente a los 43,3500 de los españoles, la ejecución artística de Tió y González marcó la diferencia: 188,7500 puntos frente a los 174,8500 de sus rivales.
La rutina comenzó con dos acrobacias arriesgadas, resueltas con soltura: un salto con Iris apoyada sobre su compañero y una voltereta adicional que marcó el tono del ejercicio. A partir de ahí, una sucesión de híbridos de alta velocidad, gestos dramáticos y una sincronización perfecta condujeron a un final tan emocional como técnico: un choque de pies lleno de simbolismo cerró una interpretación que será difícil de olvidar.
“Son muchas horas de trabajo, pero este oro representa todo ese esfuerzo que no se ve”, asegura Dennis. “Hemos hecho más pruebas que muchos otros, y eso nos ha hecho más fuertes”.
El podio lo completó la pareja británica formada por Isabelle Thorpe y Ranjuo Tomblin, con 322,0583 puntos. A pesar de haber presentado la rutina más difícil de la competición, con 50,4750 puntos de partida, no pudieron igualar la fuerza expresiva de los españoles ni la consistencia de los rusos.
Esta medalla supone no solo la tercera de oro para la delegación española en este Mundial, tras los triunfos en solo libre y dúo libre femeninos, sino también la confirmación de un salto de calidad definitivo. Con ocho medallas en total, España firma su mejor actuación histórica en un campeonato del mundo de natación artística.
Más allá de los números, lo logrado por Iris Tió y Dennis González trasciende. Han reescrito lo que significa competir en esta disciplina. Lo advirtió Andrea Fuentes antes del torneo: “Nuestro dúo mixto libre ha sido valorado como uno de los mejores de la historia”. Hoy, Singapur se lo confirma. Y el oro también.