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Hacer una película puede ser algo carísimo, lo que obliga a recaudaciones mucho mayorea para que el título en cuestión no provoque pérdidas a sus inversores. Sin embargo, no son tantas las películas que tienen el honor de haber llegado a ser la más cara de la historia del cine, dándose la curiosidad de que James Cameron estuvo detrás de tres ellas. Eso sí, ninguna pertenece a la saga ‘Avatar’.
Lo cierto es que hay fuentes que apuntan a que Cameron en realidad lo hizo cuatro veces, pero el presupuesto oficial de ‘Abyss’ fue de 43 millones. Por mucho que haya quien lo eleve hasta los 70, no hay nada que avale realmente ese dato, por lo que el director tuvo que esperar hasta la realización de ‘Terminator 2: El juicio final’ para conseguirlo por primera vez.
Siempre más caro
La impresionante secuela protagonizada por Arnold Schwarzenegger costó la friolera de 94 millones de dólares de 1991, con algunas fuentes elevándolo hasta los 102. La cantidad real pierde importancia ante el hecho de que arrasó con todo en taquilla, logrando una recaudación en cines de 520 millones, más que cualquier otro largometraje estrenado ese año.
Fue ahí donde la carrera de Cameron comenzó una escalada descontrolada en sus costes, ya que ‘Mentiras arriesgadas’ se fue hasta los 100 millones de presupuesto -aunque los hay que dicen que se disparó hasta los 120-, siendo reconocida por Guinness World Records como la primera en llegar a esa cifra.
La apuesta volvió a saldarse con un éxito en taquilla, pues ‘Mentiras arriesgadas’ ingresó casi 379 millones de dólares. No obstante, su triunfo palideció ante el histórico funcionamiento en cines de ‘El rey león’, que durante su primer paso por cines se fue hasta los 771 millones. Esa cifra creció hasta los 979 millones con sus reestrenos posteriores.
La «racha» de Cameron se rompió en 1995, pues ‘Waterwold’ superó con creces a ‘Mentiras arriesgadas’ gracias a su abultado presupuesto de 172 millones de dólares. Sin embargo, el también autor de ‘Aliens’ ya estaba preparando entonces otra aventura marítima que iba a quitarle el trono al largometraje protagonizado por Kevin Costner. Me refiero obviamente a ‘Titanic’.
El plan inicial no era que ‘Titanic’ costase la friolera de 200 millones de dólares, pues Cameron prácticamente duplicó los 110 millones previstos. Todo eso llevó a que la prensa empezase a hablar de un despilfarro histórico y se afilasen los colmillos de cara a lo que se preveía como un fracaso legendario.
Al final el funcionamiento de ‘Titanic’ sí que fue legendario, pero para bien, ya que se convirtió en la película más taquillera de la historia y la primera en superar los 1.000 millones de recaudación mundial. Finalmente se despidió de las salas con 1.843 millones ingresados, cifra que creció hasta los 2.264 con los resstrenos que hubo posteriormente.
Cameron mantuvo el título de director de la película más cara de la historia hasta la llegada de ‘King Kong’ en 2005, pues la nueva versión realizada por Peter Jackson costó 207 millones. Para cuando llegó ‘Avatar’ en 2009, sus 237 millones de presupuesto incluso parecían pocos frente a los 300 que se había gastado Disney dos años antes en ‘Piratas del Caribe: En el fin del mundo’.
En el caso de ‘Avatar: El sentido del agua’ hay dudas sobre su coste final, ya que Cameron rodó simultáneamente escenas para ‘Avatar: Fuego y ceniza’, pero lo que suele decirse es que fue de 350 millones de dólares -mientras que aún no hay datos concretos sobre la tercera entrega-. Suficiente para ser una de las más caras de todos los tiempos, pero lejos de los 453 millones de libras de ‘Jurassic World: Dominion’.
