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Aunque parezca sorprendente, al actor James Jagger, hijo de Jerry Hall y Mick Jagger, le gustan más los Kinks que los Rolling Stones.
James fue uno de los protagonistas de “Vinyl”, la serie de HBO producida por su padre y Martin Scorsese centrada en la industria musical neoyorquina de los años 70, que fue un pequeño fracaso.
Pero mientras continuaba con su carrera de actor, sentenció:
“Cuando la gente me pregunta si prefiero a los Rolling Stones o a los Beatles, a siempre diré los Rolling Stones, pero si alguien me pregunta si prefiero a los Rolling Stones o a The Kinks, elijo a los Kinks”.
Unas declaraciones que quizá podían animar a los hermanos Davies a dejar de lado definitivamente sus peleas y egos y celebrar, aunque sea a toro pasado, el 50 aniversario de una institución del pop británico como es The Kinks.
El hijo de Mick también habló en la entrevista de lo que supone para él ser hijo de famosos, y básicamente dijo que a pesar de sentirse increíblemente orgulloso de los logros de su padre y estar muy orgulloso de ser su hijo, siempre valoró el anonimato.
“La prensa británica quiere un héroe de la clase obrera, un buen chico, ellos no quieren que tenga éxito alguien de una familia de artistas. No encaja en su esquema”.
O sea que para James ser hijo de un famoso no es algo fácil de llevar, aunque los hijos de famosos tienen muchas más puertas abiertas que el hijo del panadero de la esquina, también es verdad que en muchos casos superar la fama de los padres se convierte en un imposible.
En “Vinyl”, James Jagger era el líder de a banda ficticia The Nasty Bits, y el reparto incluyó a Juno Temple, Ray Romano, Olivia Wilde, Andrew Dice Clay y Birgitte Sorenson.
Salió a la venta a la venta la BSO de la serie: ‘Vinyl: Music From the HBO Original Series — Volume 1’, con canciones de Mott The Hoople, Otis Redding, Sturgill Simpson y “Personality Crisis” de los New York Dolls en nueva versión de su cantante David Johansen (aka Buster Poindexter).