Jenna Ortega: cuando la narrativa va más allá de un ‘look’
En una industria saturada de looks sin explicación aparente, Jenna Ortega y su equipo de estilismo encabezado por Enrique Melendez, ha vuelto a demostrar que la moda puede ser el guion para crear los mejores homenajes. En su más reciente aparición, la actriz encarnó una versión contemporánea de la icónica Debbie Jellinsky de Addams Family Values (1993), y lo hizo a través de un diseño impecable de Markgong de la colección Spring/Summer 2025 Ready-to-Wear.
En Addams Family Values (1993), Joan Cusack encarnaba a Debbie Jellinsky y creó una villana que personificaba todos los códigos de la femme fatale clásica: seductora, manipuladora, letal e increíblemente bien vestida. Una asesina en serie que se hace pasar por niñera para infiltrarse en la vida de los Addams y, como buena femme fatale, destruir desde adentro. Su arsenal no incluía solo pistolas, sino miradas de pestañas postizas, vestidos off-shoulder, gafas de sol o pañuelos. Debbie era un personaje que, como las grandes femmes fatales del cine noir, usaba el deseo como trampa y el estilo como pura estrategia. Al reinterpretarla, Jenna Ortega no solo rinde homenaje a un personaje de culto, sino que se inscribe en la tradición de mujeres que se valen del glamour para subvertir al poder. En su último look, Ortega activa un archivo de referencias estéticas e ideológicas que convierten la moda en pura narrativa.
Que Ortega la haya traído de vuelta no es casualidad. Con una gabardina en efecto piel estructurado en tono degradado del marrón al hueso, guantes, gafas oscuras y pañuelo anudado con la precisión vintage que tanto nos atrae a día de hoy, Jenna recreó la esencia de Debbie. El conjunto de Markgong desprendía sensualidad contenida. Desde su incorporación al elenco de Miércoles hasta su evolución sobre la alfombra roja, Ortega ha convertido al negro, al encaje, al volumen y la sastrería en parte de su lenguaje visual y ahora también el efecto piel.
El fichaje de Markgong como firma detrás del estilismo es también revelador. La joven casa china ha sabido posicionarse como un nombre a seguir en la moda actual, con diseños que exploran la feminidad desde la estructura y el artificio sublime. Sus prendas no imitan tendencias y juegan a endurecerlas y acercarlas a lo escultórico. Con esta elección Jenna y su equipo demuestran que no solo valía con una pieza bonita, sino con una literatura detrás de ella cuidada porque Debbie Jellinsky, la mujer que fue rechazada por no ser una al uso, merece su redención estilística y Jenna se la ha dado con mucha elegancia junto a Markong.
