Jenna Ortega ha encontrado su pareja gótica perfecta en Ann Demeulemeester. Lógico. En su historial encontramos un vestido de piel de reptil de Ashi Studio, se disfrazó de pirata de Vivienne Westwood y llevó un vestido destrozado de GapStudio que haría desmayarse a cualquier princesa emo de mediados de los ochenta, aunque es la visión gótica vanguardista de Stefano Gallici en la que Ortega realmente prospera.
En el desfile primavera-verano 2026 de la casa belga, la actriz lució, sentada en primera fila, un blazer recortado gris, plateado y sedoso con solapas contorneadas;un crop top negro transparente de cuello alto; y unos pantalones sastre a juego que se acampanaban en la parte inferior. De las mangas y de la cintura brotaban plumas negras y tul. En los pies, unas altísimas botas de plataforma de Louboutin. Era Edgar Allan Poe para las góticas de la alta costura y supo rematar el look con unas gafas de aviador de Ray-Ban.
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