Jenna Ortega lo tiene claro: la versatilidad de un traje de chaqueta es tanta que es imposible no sucumbir a él
Numerosas celebridades se han dado cita en Austin, Texas, con motivo de la celebración del Festival de Cine SXSW y Jenna Ortega no quiso perderse la premier de ‘Death of a Unicorn’, cinta dirigida por Alex Scharfman y de la que es protagonista. Para el evento eligió un traje de chaqueta estructurado de estampado de cuadros en tonos azules cercanos al gris y las rayas en burdeos.
El traje, de corte clásico y hombros marcados, incorporaba una camisa y una corbata en tono burdeos que creaban un efecto monocromático que aportaba cohesión al look. La americana la llevaba abierta relajando el estilismo permitiendo que la corbata y la camisa jugaran un papel protagonista en la mezcla final. El traje de chaqueta se reinventa este 2025 mirando al pasado y bebiendo de inspiración de finales del siglo XIX y de looks icónicos como el de Julia Roberts en los Globos de Oro de 1990. El power dressing está de vuelta y Jenna Ortega lo abandera a la perfección.
Los accesorios de Jenna Ortega fueron los encargados de elevar su estilismo de manera silente. La actriz que encarnó a la hija de Lidia Deetz (Winona Ryder en la realidad) en Bitelchús Bitelchús elegía una corbata del mismo color que su camisa que casi se mimetizaba con la misma aportando profundidad al estilismo y ajustando el cuello de una forma muy favorecedora al llevar la americana del traje abierta. Pero si hubo un elemento que llamaba la atención de su estilismo esas fueron sus gafas ovaladas de estética 90s.
En cuanto a su look beauty y muy en sintonía con los colores de su camisa y su corbata optaba por seguir la dinámica cromática tanto en sus uñas como en sus labios y el color de su pelo. El color vino, burdeos o burgundy volvía a captar todas las miradas. Para el color de su pelo elegía el cherry coke –también la coloración favorita de Dua Lipa y por la que hace unos meses también optaba Katie Holmes– que destacaba gracias a su peinado: un recogido bajo on la raya al lado que dejaba caer su flequillo sobre su frente. El maquillaje de Jenna se instauraba en las premisas de una base natural sin brillos y la naturalidad de su mirada para dar paso al elemento protagonista: el rojo oscuro de sus labios. Sus uñas, también en burdeos oscuro, alimentaban la armonía del conjunto creando una armonía cromática que, aunque a priori pudiere pasar desapercibida, fue el toque final de su estilismo. Su traje de chaqueta, de inspiración masculina, combinado con detalles femeninos y toques noventeros, consolida su estatus como una de las prescriptoras de moda favorita del panorama y reafirma la versatilidad infinita de un buen traje de chaqueta.
