Jenna Ortega y su particular homenaje rococó a Miércoles Addams

El ‘look’ de Jenna Ortega en el estreno de la nueva temporada de ‘Miércoles’ en París

En una época en la que la estética se mueve entre lo ultraminimalista y lo nostálgico, aún quedan reminiscencias de lo teatral. Así ha ocurrido en París durante la esperada premiere de la nueva temporada de Miércoles, en la que Jenna Ortega apareció con un vestido firmado por Andreas Kronthaler for Vivienne Westwood que destilaba teatralidad, referencias históricas y una profunda conciencia estilística como guiño al personaje que la ha catapultado al Olimpo de la fama. Lejos de un simple homenaje a su personaje, Ortega nos ofreció una lección de moda cargada de capas –tanto literales como simbólicas– en las que el pasado vuelve con intención claramente performativa, completamente en su salsa.

La estética Vivienne Westwood, que Andreas Kronthaler ha continuado tras su muerte, siempre ha tenido un pie en la historia y otro en el punk. Lo histórico se eleva como un acto de apropiación subversiva en el que las referencias al pasado no son literales y la teatralidad es el hilo conductor. El conjunto elegido por la actriz y su equipo estilístico encabezado por Enrique Melendez parecía sacado de un retrato del siglo XVIII pero pasado por el filtro del punk y el romanticismo oscuro. El vestido, con una estructura que evocaba el corsé barroco con escote profundo, volantes marcados, cintura ceñida se alejaba del homenaje reverencial para colocarse en el terreno del historicismo subversivo, territorio sobre el que Vivienne Westwood y Andreas Kronthaler construyeron su universo estético.

Como intérprete de Miércoles Addams, icono gótico por excelencia de la cultura pop actual, la actriz asumía no sólo un rol actoral, sino una identidad estética que se extiende fuera de la pantalla. Si bien el goth girl Summer se eleva como la tendencia favorita del verano 2025, su prolongación en el tiempo se alarga gracias a hitos como el estreno de la nueva temporada de la serie de la que es protagonista. Sin embargo, en esta aparición, el negro habitual del personaje se transforma en malva y el resultado es una figura espectral que bien podría pertenecer a una pintura del rococó tardío.

La estética Westwood nunca ha tratado de replicar el pasado como si se tratara de un museo de costumbres. Su relación con la historia ha sido siempre de enfrentamiento amoroso: tomar la opulencia del barroco y ponerla al servicio del exceso o reciclar la rigidez de los siglos pasados para hablar de cuerpos libres. Ortega, con su aura enigmática y su identidad visual cada vez más definida, parece entenderlo con la precisión perfecta para acertar en cada una de sus apariciones.

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Farándula y Moda

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