Tras su papel revelación en la serie Miércoles (Netflix), no cabe duda de que Jenna Ortega se ha convertido en una de las modelos a tener en cuenta sobre la alfombra roja: véanse, si no, el look victoriano de Thom Browne que lució en la Met Gala 2023 y el vestido de cuero Versace de los 90 por el que optó en los SAG Awards del año pasado.
Ahora, la actriz está de vuelta promocionando una nueva película, Beetlejuice Beetlejuice, en la que interpreta a otra chica gótica: Astrid Deetz. Y aunque Ortega no lleva al extremo el method dressing (algo que sí hacen Zendaya o Margot Robbie, por ejemplo), todo apunta a que la estética siniestra que ya habíamos visto en ella ha llegado para quedarse, aunque con un toque más romántico.
En la parada de la gira promocional en México, Ortega lució un vestido de tul nude de la colección primavera/verano 2009 de Vivienne Westwood, adornado con detalles de látex negro en la parte superior. Lo combinó con unos tacones Mary-Jane personalizados de Steve Madden. Dicho Westwood vintage fue muy apropiado para esta estrella en ciernes: como señala Daniel Rodgers, de la edición británica de Vogue, es un «rito de paso» para quienes están consolidando su estatus entre los grandes de Hollywood.
Ahora que la gira de Beetlejuice no ha hecho más que empezar, estamos impacientes por ver qué más nos tienen preparado para la alfombra roja Ortega y su estilista, Enrique Meléndez, que lleva trabajando con la estrella desde que esta tenía 14 años. ¿Tomará prestada la actriz alguna maravilla del vestuario de Winona Ryder, su compañera de reparto ? Es de esperar que sí.
Este artículo se publicó originalmente en Vogue.com. Traducción y adaptación: Carmen Cocina.