Christian Lacroix alta costura otoño-invierno 2006
Envuelta en tules y seda drapeados en color negro, la estrella del cine portó para esta premier un diseño de archivo de Christian Lacroix con el que presumió su ya avanzada tripita. Lejos de quedarse en casa, teniendo en cuenta las pocas semanas que le quedan para recibir a un nuevo integrante en su familia, Jennifer Lawrence quiso estar en primera fila para defender su rol como productora, a la par que nos dejó un estilismo con el que desprendía una energía muy especial.
Ya deslumbró hace unas semanas con su flequillo Bardot, con el que comenzó a sentar las bases de su elegante estilo como futura mamá, pero podríamos decir que se acaba de saltar todos los esquemas. Con una inspiración clara en los diseños de principios de siglo de Jeanne Lanvin y Paul Poiret, este de Christian Lacroix (alta costura otoño-invierno 2006) con gran lazo de tul bordado sobre el pecho y escote de hombros caídos, es su look más naíf hasta la fecha. Y si bien ya demostró su gusto por la estética más romántica en la pasada entrega de los Premios Oscar con un deslumbrante Givenchy vintage, lo cierto es que no esperábamos que sus estilismos premamá fueran a tomar este giro.
Más evocadora que nunca, lo cierto es que además de estar enfocada en el desarrollo de su vida familiar, la actriz tiene pendiente una larga lista de cintas por estrenar, entre las que se encuentran el thriller psicológico Die, my love (en el que trabaja junto a Robert Pattinson), o el biopic de Frank Sinatra que dirigirá Martin Scorsese y que protagonizará con Leonardo DiCaprio. Un sinfín de novedades en todas las esferas de la vida de Lawrence, y que está yendo muy de la mano de su maduración como icono de estilo.