Todo lo que debes saber sobre el tándem, Jennifer Lawrence y Alaïa
En tejido vaporoso y totalmente negro, el diseño de la casa fundada por el tunecino, Azzedine Alaïa, de Jennifer Lawrence no dejó a nadie indiferente en la 35ª gala de los premios GLAAD Media Awards en el hotel Hilton Midtown en Nueva York. El dúo entre la firma y la actriz es la sinergia soñada por las grandes marcas de moda.
La actriz estadounidense puede alardear de ser una de las intérpretes que se mantiene fiel a sí misma independientemente de la situación. Ya la vimos con unas sandalias de dedo o chanclas por la alfombra roja de Cannes sin importarle que la gran mayoría de sus compañeras calzasen tacones más bien como una oda a sí misma y una exaltación de amor propio ya que sufría de dolencias. Igual ha sucedido en este caso. Jennifer Lawrence exaltaba su estilo propio con un diseño gaseoso de escote muy pronunciado en forma de v y con una apertura de ensueño en la pierna izquierda. Conocido como el escultor que modelaba figuras humanas, Alaïa, y su legado que, actualmente dirige Pieter Mulier, han sido los artífices del estilismo de Jennifer. A la espectacular propuesta se le sumaba el increíble escote en la espalda potenciado por el cuello halter del diseño que hacía que su posado destilase niveles sobrehumanos.
Para los accesorios también elegía el negro como máximo protagonista, tanto de su clutch o bolso de mano como de sus sandalias de tacón de aguja. En cambio, potenciaba su tono de piel y el color de pelo a través de la joyería en oro o dorado siendo sus pendientes y su anillo las piezas más representativas.
Con respecto a su look beauty la actriz de Winter’s Bone (2010) dejaba su melena larga suelta caer sobre el lado derecho propiciado por la raya en el izquierdo. Para su peinado se inclinaba por unas ondas marcadas que daban un aspecto muy voluminoso a su cabello y el brillo de su rubio potenciaba la sensación de movimiento. Para el maquillaje, Lawrence aportaba luminosidad a su rostro mediante el maquillaje y potenciaba sus ojos a través de unas sombras oscuras que le daban un aspecto felino a su mirada.