Si la carrera musical de Jennifer Lopez es un constante seguimiento de la tendencia, ¿dónde cabe su propuesta en 2025? Adivino que la industria de la nostalgia se frota las manos con una gira de éxitos de Lopez. Quizá, por eso, la gira Up All Night está siendo un éxito en su paso por España. Lopez no está agotando entradas, pero desde luego también está muy, muy lejos de cancelar una gira como ocurrió con la anterior. Esta noche, el Palau Sant Jordi está visiblemente concurrido.
Lopez se ciñe al tipo de espectáculo que domina en este gran regreso a los escenarios: coreografiado, efectista, calculado al milímetro. Cada rutina de baile se remata con una mirada intensa y de victoria al público: ella posa triunfal, orgullosa, como si se hubiera preparado para un show de televisión. El concierto de Jennifer Lopez parece una gala de los VMAs de dos horas. Y es lo que queremos de J Lo.
No es Up All Night el concierto más ostentoso a nivel visual ni de producción. Diría, incluso, que es modesto para lo esperado. Lopez recurre principalmente al baile (y a bailarines), a una mezcla de directo y pregrabados, a algún que otro elemento de decoración y, sobre todo, a un concepto de show dividido en actos -que no en eras- en el que Lopez demuestra su versatilidad como artista capaz de dominar cualquier tipo de estilo musical o de performance.
Lopez efectivamente afronta cada acto como una pro. El primero, el más EDM y colorido, arranca con ‘On the Floor‘ y sigue con los ritmos trepidantes de ‘Booty‘ o la inédita ‘Save Me Tonight’. La segunda sección es rockera, aunque la fusión de ‘Jenny From the Block’ con ‘We Will Rock You’ se carga el estribillo de la primera. El tercero, el más sensual y sexy, baja el ritmo del show. El cuarto acto es acústico y recrea un tablao flamenco (Lopez canta con mantilla junto a un guitarrista y un percusionista). El quinto recupera la energía del primer acto con los ritmos club de ‘Waiting for Tonight’ y ‘Dance Again‘ o latinos de ‘Let’s Get Loud’. El show concluye a topísimo con ‘El Anillo’.
El concierto se sostiene principalmente en el atletismo de Jennifer. Entre los puntos álgidos, la coreografía con paraguas de ‘Get Right‘ mola tanto como el primer día; el uso de sillas en ‘Birthday’ está muy logrado aunque la canción no sea gran cosa, el singalong de ‘All I Have’ produce un simpático momento de comunión colectiva; la versión flamenco-rumba de ‘If You Had My Love’ es sorprendente, el cover de ‘Gracias a la vida‘ de Violeta Parra, un momentazo, y ‘Waiting for Tonight’ -perenne canción del verano- parece el clímax del show y todavía falta un rato para que termine.

Aunque la energía de Jennifer Lopez está todo el rato a 20 sobre 10 y ella ejecuta todas sus coreografías con precisión milimétrica, ciertas ideas lastran el ritmo del concierto, como el remix ralentizado de ‘I’m Into You’, aunque en realidad toda la tercera sección es interminable. Después, el trap ‘Regular’ o la balada ‘Wreckage of You’, ambos inéditos, se pierden en un repertorio de hits conocidos por todos (aunque algunos, como ‘Qué hiciste’, ‘El Anillo’ o ‘Ain’t It Funny’, los tuvieras olvidados).
El concierto ocasionalmente se destensa, con una Jennifer que interactúa con el público de varias maneras. Cuando lee una pancarta que le propone matrimonio, ella contesta: «No gracias, eso ya lo he intentado». En más de una ocasión, Lopez alude a su español: dice que está intentando hablarlo más y pide al público que valore su esfuerzo. Y cuando cuenta que la cancelación de su gira anterior fue muy dura para ella y sus hijos, es fácil empatizar: aunque no explica a qué se debió esa cancelación -la realidad es que no logró vender suficientes entradas-, se agradece que la reconozca abiertamente.
Los discursos de Jennifer Lopez pueden rozar el cliché, pero si no fueran ciertos, quizá los artistas no los repetirían tanto. En presentación de la eufórica ‘Free’, Lopez reivindica que uno es más feliz, cuando más libre se siente. Es otra de esas canciones inéditas que, más que buscar un hueco en el pop de hoy, proponen un estilo que ya no está de moda, pero que define a la artista y da al público lo que espera de ella. Eso es Up All Night: Jennifer Lopez, J Lo, al 200%.