Si algo ha dejado claro Jennifer Lopez estos días en términos estilísticos es que no hay ninguna fórmula más eficaz (y rápida) que el total look. En sus dos anteriores apariciones en público, la artista se decantó por el marrón, el color del momento entre las celebrities. Ayer, su apuesta cromática se movió en otros derroteros neutros, pero igual de imbatibles.
Lopez asistió ayer a la premiere en Londres de Unstoppable, la película que le une profesionalmente a Ben Affleck, ya que es uno de sus productores (y ella una de las protagonistas). En cualquier caso, la actriz y cantante optó por el blanco para teñir todo su look, una alianza de prendas elegantes y calentitas que llaman a vestir de cara a las Navidades. Por un lado, un vestido de punto sin mangas, con jersey de cuello alto y largo midi. Sobre él, un abrigo de pelo ligero que llevó con los hombros ligeramente caídos. Unos salones del mismo tono y un clutch, de Tyler Ellis, subrayaban un conjunto sencillo al que le dio protagonismo absoluto gracias a su recogido, rematado por dos mechones que enmarcaban su rostro.
Mike Marsland/Getty Images
