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A lo largo de su trágicamente corta vida, John Lennon aprendió mucho. A lo largo de su carrera, el genial Beatle grabó alrededor de 400 canciones. Cada una parecía una entidad completamente única, no solo en cuanto a sonido, sino también en cuanto al proceso de composición.
En los momentos previos a su muerte, Lennon había aprendido muchas cosas, como la fragilidad de la paz, la profundidad del amor y el poder de resignarse a lo que nos depara el destino . Por ejemplo, a Lennon no le interesaba mucho el tema de la muerte, principalmente porque sentía que la muerte no significaba realmente el final.
De hecho, una vez comparó la noción con “salir de un coche y subirse a otro”. Fallecer no le molestaba a Lennon porque, en general, ya había descubierto el consuelo de apreciar la vida.
En los momentos previos a su muerte, Lennon aprendió mucho, incluida la importancia de nunca, ni por un momento, dar nada por sentado. El último álbum del cantante antes de su muerte, Double Fantasy , está lleno de estas revelaciones de último minuto, incluido el poder de reconocer la belleza de quienes te rodean. En “Woman”, por ejemplo, Lennon detalla su aprecio por su esposa, Yoko Ono, subrayado por un sutil remordimiento por todo lo que había hecho para lastimarla.
En una entrevista con la revista Rolling Stone pocos días antes de su muerte, explicó la epifanía que experimentó mientras escribía la canción. Esta epifanía tiñó su muerte inminente de un elemento agridulce, no solo en términos de darse cuenta de la impermanencia de la vida, sino también porque se dio cuenta de que, a pesar de sus luchas, finalmente había encontrado una sensación más profunda de paz. “’Woman’ surgió porque, una tarde soleada en Bermudas, de repente me di cuenta de lo que las mujeres hacen por nosotros”,
Continuó:
“No solo lo que mi Yoko hace por mí, aunque estaba pensando en esos términos personales… pero cualquier verdad es universal. Lo que me di cuenta fue todo lo que estaba dando por sentado. Las mujeres realmente son la otra mitad del cielo, como susurro al principio de la canción. Es un ‘nosotras’ o no es nada”.
Lennon podría haber pasado la mayor parte de su vida aprendiendo y reflexionando, y pero estas palabras, pronunciadas en sus últimos momentos, significaron que siempre se esforzaba por ampliar su mente y eclipsar toda negatividad con positividad .
Es posible que haya cometido algún desliz de vez en cuando y se haya olvidado de apreciar a quienes lo rodeaban, pero al final encontró el camino de regreso a lo que importaba antes de que fuera demasiado tarde.
