“Me posiciono en contra del genocidio y a favor de los derechos de Palestina hoy y siempre”, así de contundente ha sido la cantante Judeline en la red social Instagram, al anunciar el miércoles que no actuará en la próxima edición del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), prevista para los días 17, 18 y 19 de julio. En rechazo a la vinculación del evento con el fondo de inversión estadounidense KKR que ha invertido en empresas de ciberseguridad israelíes y participa en portales inmobiliarios que operan en territorios palestinos ocupados.
Para la cantante no se trata de una conexión cualquiera: “La mayor parte de lo que consumimos tiene consecuencias para una parte de la población, aunque no seamos conscientes de ello; sin embargo, en este caso, la relación es directa y evidente”.
La artista, originaria de Los Caños de Meca (Cádiz), tenía previsto actuar el viernes 18, pero ha decidido cancelar su participación tras conocer la relación entre el FIB y KKR, uno de los fondos accionistas de la promotora The Music Republic, organizadora del festival.
Judeline no ha sido la única. Decenas de artistas han descartado actuar en festivales vinculados a KKR —como Sónar, Resurrection Fest, los eventos de ShareMusic! (Love The 90s) o el propio Viña Rock— algunos de los cuales siguen sufriendo cancelaciones pese a haberse desmarcado públicamente y expresado su solidaridad con Palestina.
Reincidentes, Kamikazes y Sons of Aguirre & Scila, entre otros, han confirmado que no regresarán al Viña Rock, mientras La Raíz, Los Chicos del Maíz o Los de Marras ya no aparecen en varios carteles. Incluso el Ayuntamiento de Rivas‑Vaciamadrid confirmó que los festivales programados para este verano se celebrarán, pero ha decidido cancelar el resto del contrato, que incluía seis conciertos más previstos para los próximos tres años.