Una Julia Roberts muy (pero muy) noventera
Julia Roberts volvió a conquistar la alfombra roja en la gala principal de After the Hunt, celebrada en el Royal Festival Hall de Londres, dentro del marco del 69º BFI London Film Festival. La actriz apostó por un look impecablemente sofisticado que fusionaba clasicismo, poder y estilo contemporáneo.
La actriz elegía un traje de chaqueta negro de corte oversize, con americana de solapas satinadas y pantalones amplios de talle alto, una silueta que evoca la sastrería masculina tradicional pero reinterpretada con un aire avant-garde. Bajo la chaqueta, optaba por una camisa blanca que aportaba un toque de luz y elegancia sublime al conjunto.
La camisa blanca, pieza central del conjunto, encarnó esa elegancia intrínseca que trasciende modas y temporadas. En el caso de Julia Roberts, se convertía en un símbolo de sobriedad y refinamiento que equilibraba la fuerza del traje negro y realzaba la naturalidad de su presencia. Sus botones dorados aportaban un toque más elevado, mientras que el corte estructurado reforzaba la idea de una feminidad poderosa. Una elección que demuestra cómo una prenda clásica puede seguir siendo un manifiesto de estilo y confianza. Además de Roberts, actrices como Zendaya y Uma Thurman en la gala de los Oscar 2022 elegían la humilde camisa blanca para posar en la alfombra roja por antonomasia del mundo del cine afianzan así lo que estos párrafos postulan: la camisa blanca también es un básico para eventos.
El look, de estética genderless y gran presencia, habla de la afinidad de la actriz por los trajes estructurados y los estilos minimalistas con los que logra proyectar confianza y sofisticación sin recurrir a excesos. Asimismo, completó su estilismo con unos zapatos en punta y un discreto conjunto de collares de perlas, que añadían una nota clásica y femenina.
Con su característico cabello suelto en ondas suaves y un maquillaje natural, Julia Roberts marcaba su mirada a través de las sombras anaranjadas y los labios en rosa empolvado. Su elección reafirma la vigencia del traje negro y la humilde camisa blanca como símbolos de elegancia atemporal, un estilo que sigue marcando tendencia en las alfombras rojas internacionales.