Julianne Moore posa despampanante en Venecia con un vestido de lentejuelas: toda una fantasía
Julianne Moore, Tilda Swinton y Pedro Almodóvar están en el Festival de Venecia presentando el primer largometraje del director español, La habitación de al lado, y sus estilismos han estado a la altura de la película que supone la conversión de la primera en una de las Chicas Almodóvar. El primer largometraje del director patrio más importante grabado íntegramente en un idioma que no es el español tiene todas las papeletas de convertirse en una de las producciones más esperadas del año –llegará a los cines el próximo 28 de octubre–.
La actriz que comparte portada del número de Septiembre de Vogue España con su compañera de reparto, Tilda Swinton, ha deslumbrado en la alfombra roja de la ciudad de los canales de forma literal. Julianne se decantaba por un vestido dorado cuya longitud lo alargaba hasta el suelo dando forma así al diseño con el que todas hemos soñado alguna vez en nuestras vidas. La pieza incorporaba mangas largas del mismo tejido que el cuerpo y escote en v que no lo hacías más que rebasar los niveles de sofisticación más impensables. En cuanto a la parte de la falda del vestido incorporaba forma de sirena perfecta para el posado.
La intérprete lo apostaba todo al dorado y escogía los famosos pendientes en forma de gota de Bottega Veneta en tamaño XXL para coronar un estilismos con el que soñaremos año tras año y recordaremos en cada edición del Festival de Venecia. La combinación de su vestido dorado con estos pendientes de gran tamaño creaba una armonía visual que deslumbraba a todos los presentes.
La actriz protagonista de la cinta que compite por el León de Oro de la 81ª Mostra elegía un look beauty relajado en el que lo natural se anteponía a la grandiosidad de la pieza que escogía para protagonizar el estilismo. En cuanto al peinado, una coleta baja y limpia con la raya al medio que permitía a sus pendientes relucir imponentes. Su maquillaje, al igual que la elección para el cabello giraba en torno a la naturalidad y potenciaba el color de su cabello a través de las sombras anaranjadas. Para sus labios jugaba con el rosa palo que eran potenciados por el tono rosa empolvado que elegía para las mejillas.
