Poco más de un par de vallas publicitarias con imágenes nunca vistas de Justin Bieber –junto a Hailey y a su bebé, Jack Blues– aparecieron de repente la pasada tarde del jueves en ciudades como Nueva York, Reikiavik o Los Ángeles, provocando cierto desconcierto en aquellos que las vieron y fotografiaron. Acto seguido, el cantante subió unas cuantas stories en su cuenta de Instagram, enseñando un adelanto de lo que perfectamente podría haber sido una campaña publicitaria (Bieber acaba de lanzar también su propia marca de ropa, Skylrk), aunque pronto se intuyó que algo más estaba pasando: fuera con el proyecto que fuera, este niño prodigio de la música estaba por fin de vuelta.
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The Hollywood Reporter lo confirmó y a las 6 de la mañana (hora española) una nueva carpeta bajo el nombre de SWAG brotó de la nada en su perfil de Spotify. Los rumores eran ciertos: el canadiense había lanzado un álbum completamente nuevo, con colaboradores de lujo, casi una hora de duración y dividido en 21 cortes. Un lanzamiento sorpresa que lo ha posicionado en tiempo récord en el número 1 en las listas de Estados Unidos, que supone su primer largo en casi un lustro y que ha provocado reacciones de lo más entusiastas en redes sociales. A continuación, algunos de los aspectos más comentados:
#1. Una valla publicitaria en el corazón de Islandia
Siguiendo el orden cronológico de los acontecimientos, fue este gran panel en Reikiavik, capital de Islandia, el que hizo saltar todas las alarmas. ¿Y por qué allí y no en otro sitio? Pues muy sencillo. Bieber estuvo en dicho país hace unos meses en un estudio de grabación (él mismo lo ilustró mediante un photodump en Instagram), y en él podría haber grabado un gran número de las canciones de SWAG. Además, el cantante parece tener una conexión especial con esta nación, ya que el vídeoclip de I’ll Show You, uno de los sencillos de Purpose, fue rodado también en sus amplios paisajes.
