Tras tres noches por todo lo alto en Madrid, Karol G ha sorprendido en una cuarta con un ‘look’ creado especialmente para ella por Palomo Spain
Palomo Spain y Karol G: la alianza definitiva que no sabíamos que estábamos esperando, ni nosotras ni las 65.000 personas que acudieron anoche al último concierto de la gira de la colombiana. Tan solo unas semanas después de recibir el Premio Nacional de Diseño de Moda 2024, Palomo Spain protagonizaba la dirección creativa de uno de los diseños que Karol G elegía en la noche de ayer para su último concierto de su gira, Mañana Será Bonito Tour.
El estilismo en cuestión ha sido elaborado por parte de Alejandro Gómez Palomo, director creativo de Palomo Spain y de la mano de la estilista de Karol G, Alba Melendo. Echa la vista atrás hacia los glamurosos años 50 de Hollywood en los que los vestidos de raso cortados al bies y los abrigos de plumas eran piezas fetiche de las que más sabían y los diseñadores plasmaban el espíritu más elevado en sus creaciones.
«Cerrar el tour de Karol G en España es para nosotros un inmenso orgullo. Nos sentimos en un momento extraordinariamente dulce y nos llena de ilusión que Karol y su equipo haya elegido una marca española como la nuestra para un evento tan trascendental, emotivo y con tantísima repercusión. Aplicar nuestros códigos y trasladar nuestra esencia al imaginario de Karol ha sido una experiencia preciosa que hemos disfrutado mucho y a la que hemos dedicado, felices, días y noches de trabajo”, recalcaban desde la marca creada por el cordobés, Alejandro Gómez Palomo.
Las dos piezas que componían la elección de Karol G eran un vestido de triacetato blanco de cuello halter –una de las siluetas favoritas de Carolina en la gira–. El diseño contaba de 22.000 cristales de Swarovski que consiguieron reflejar los flashes y los colores de las luces que componían el show que ha cautivado a más de 200.000 personas. El efecto reflejo era un guiño a la estética colorida del último disco de Karol G. Además del vestido, el look incorporaba una enorme estola de plumas de avestruz blanca se volcaba sobre una cola de gasa de seda blanca de unos seis metros de largo con detalles también en cristales de Swarovski y rematada con 30 metros de boas de avestruz.
