Pocos días después de su esperadísima asistencia el Día de la Commonwealth, Kate Middleton ha vuelto a aparecer públicamente de la mano de su marido, el príncipe Guillermo. La ocasión no fue otra que un plan de tarde para el matrimonio, un partido de rugby de la Six Nations Cup en el que Inglaterra y Gales se disputaban la victoria; pero supone una muestra más de que, tras su anuncio de remisión del cáncer el pasado enero, la princesa ya estaría lista para ir retomando paulatinamente su agenda, repleta de compromisos reales.
Aparentemente muy relajados y sonrientes, la pareja se dejó ver desde el palco presidencial del Principality Stadum de Cardiff, ya que el príncipe es el patrón de la Unión de Rugby de Gales, mientras que la princesa lo es de la de Inglaterra. Por lo tanto, cualquier resultado en el partido iba a ser especial y digno de celebrar. Y aunque verlos juntos siempre crea mucho revuelo, es Middleton la que cautiva con sus sobrios estilismos y, esta vez, no fue la excepción a la regla.
Enfundada en uno de sus típicos abrigos, la princesa de Gales escogió uno azul marino de estilo militar de Alexander McQueen que poseía una preciosa botonadura dorada en la zona de la cintura. Un imprescindible en su armario (como dato, la royal posee este mismo diseño en varios colores) que, en este caso, combinó con un jersey de cuello alto y unas botas de ante con tacón, ambas en negro, rompiendo así uno de los tabús cromáticos más comentados en el mundo de la moda.
Dan Mullan – RFU/Getty Images