Kim y Khloé Kardashian deslumbrantes en la boda que puede que se consolide como la más cara de la historia
Kim y Khloé Kardashian eran unas de las invitadas más esperadas al evento que está posicionándose como uno de los más esperados del año. Si ya Rihanna nos anticipó lo que venía a convertirse en la boda de la que más escucharíamos hablar, Justin Bieber y su actuación millonaria –recibió más de diez millones de euros, ni más ni menos– confirmaron que lo que iba a suceder iba a ser muy, pero que muy, grande.
La boda, que durará del 12 al 14 de julio, comenzaba los festejos con personalidades como Kim y Khloé Kardashian, Tony Blair (ex primer ministro británico), John Cena, Joe Jonas, Luis Fonsi y una lista interminable de personalidades que han seguido el dress code a raja tala y se han ataviado con los trajes típicos que utilizan en la cultura de los novios para este tipo de enlaces. Sí, la tradición ha estado muy presente en todas las fases del evento y, aunque a veces nublada por la ostentosidad de la pareja, ha dado color a la impresionante puesta en escena.
Las hermanas Kardashian optaban por el rojo y el dorado para sus atuendos inspirados en los tradicionales Saris de la cultura. Kim se inclinaba por el rojo y el poder que ejerce este color en los estilismos y Khloé, por su parte, dejaba que el dorado se antepusiera al fondo blanco del tejido que compuso su conjunto. Ambas mantenían sus melenas XXL sueltas con ondulaciones naturales y con las joyas pertinentes.
En cuanto a sus looks beauty, como era de esperar, optaron por tonalidades marrones para sus sombras de ojos y también para el color de sus labios. ¡Qué siga la fiesta!
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