La Bolsa tiene hoy una reina indiscutible llamada Nvidia, pero otros valores, con menos ruido, han dado a sus inversores casi tantas alegrías como ella. Monster Beverage, la firma detrás de la mundialmente conocida marca de bebidas energéticas, es una de esas cotizadas que, en la carrera de largo plazo que para muchos es la Bolsa, sí que puede competir. Tomando de referencia la primera fecha disponible, y según los datos de Bloomberg, las acciones de Monster Beverage se han revalorizado un 365.650% desde el 15 de junio de 1992. Nvidia, desde el 22 de enero de 1999, fecha en la que debutó en los mercados, sube aproximadamente un 406.973%.
Con unos porcentajes totales tan elevados, es fácil perder la perspectiva. Estas cifras significan que, de haberse invertido 10.000 euros en Monster ese día y habiéndolos mantenido hasta el día de hoy, se habrían convertido en 36,5 millones. Y ello sin contar dividendos. En el caso de Nvidia, también sin sumar los dividendos, esos mismos 10.000 euros serían un poco más de 40 millones.
Monster Beverage era una compañía originalmente dedicada a la venta de zumos llamada Hansen Natural, pero no fue hasta 1997 cuando se adentró en el camino que la llevó a conseguir esa rentabilidad tan destacada. Ese año, inspirada en el éxito de Red Bull en Europa, Hansen realizó su primera incursión en el entonces incipiente segmento de las bebidas energéticas. En abril de 2002, crearon el producto que terminaría por dar nombre a la compañía entera: Monster. Con sus icónicas latas de medio litro de capacidad, la empresa se ha convertido en una cotizada de más de 57.000 millones de dólares que forma parte tanto del S&P 500 como del Nasdaq 100.
Según los últimos resultados correspondientes a 2024, ese año Monster vendió en todo el mundo el equivalente a 10.159 millones de latas de su bebida energética, un 10,1% más que en 2023. Tuvo unos ingresos de 7.492 millones de dólares y unos beneficios de 1.509 millones. A pesar de las advertencias de los riesgos para la salud de los productos con altas cantidades de cafeína como los que vende, Monster ha sabido crecer a lomos de una amplia estrategia comercial que ha calado entre el segmento más joven de la población. De sus 6.558 empleados repartidos en 83 países, 4.206 trabajan en el equipo de marketing.
Con una subida en lo que va de año del 11%, la pregunta es si a la estrella tapada de la Bolsa aún le queda gasolina para seguir ascendiendo. Atendiendo a las variadas opiniones de las distintas casas de análisis, el ascenso meteórico de Monster estaría más cerca de tocar techo que de perforarlo hacia nuevas cotas.
¿Le queda energía a Monster?
En un encuentro con accionistas mantenido a mediados de junio, la empresa detalló que en lo que iba de 2025 hasta el último día de mayo, la venta de bebidas energéticas en EE UU había crecido alrededor de un 14,6% en términos interanuales, con Monster repuntando las suyas un 8,9%. Estos números, sostenidos por la llegada de nuevos consumidores, le valieron para que los expertos de Citi recomienden la compra de sus acciones y fijen el precio objetivo en 70 dólares, un 20% por encima de los 58 dólares que rondaba el viernes.
Desde Wells Fargo, banco que aconseja sobreponderar el valor, estiman que para 2035, la empresa podría tener unos ingresos de 16.200 millones de dólares al año, el doble que su nivel actual. No obstante, señalaron que aunque existe la posibilidad de exprimir más rendimiento este año con sus acciones, “hay claramente menos potencia que hace un año”. De igual modo, se muestran cautos en JP Morgan, entidad que otorga una recomendación neutral. Si bien los analistas también celebran la llegada de nuevos consumidores de Monster, advertían sobre el posible impacto de los aranceles al aluminio impuestos por Trump y de la inflación derivada de la guerra comercial. Atendiendo al consenso de analistas, un 50% de los expertos aconsejan comprar acciones, un 39,3% mantenerlas y solo un 10,7% venderlas.
Con todo, dentro de ese 10,7% de analistas que recomiendan vender, hay algunas voces alarmantes. Spruce Point Capital Management, los más críticos con Monster, emitieron un reciente informe en el que alertaban de una potencial caída de entre el 25% y el 40% para las acciones de la empresa de bebida energética. Entre los motivos, esgrimían que las acciones de Monster cotizan con un “sobreprecio irracional”, con unos niveles de 6,9 veces las ventas y 23 veces el ebitda esperado para 2025. “Creemos que las proyecciones de crecimiento que manejan los analistas son demasiado agresivas teniendo en cuenta la creciente competencia en la industria y por la irrupción de empresas dedicadas al alcohol presionadas para sacar un pedazo de la tarta de esta industria”, expresan. “La unión de 1st Phorm Energy y Anheuser-Busch podría ser un problema para Monster. Molson Coors también está en crecimiento gracias a una alianza con Dwayne Johnson, y Stephen Curry prepara junto con Michelle Obama el lanzamiento de una bebida energética”, citan a modo de ejemplo.
En el lado de los riesgos, también destaca la dependencia de una empresa teóricamente rival, como es Coca-Cola. En sus últimos resultados anuales, Monster admitía que, en virtud de su pacto con Coca-Cola, prácticamente toda su distribución a nivel mundial depende de la firma. El rey de los refrescos es a su vez el máximo accionista de Monster, con el 20% del capital, pero el depender de una compañía externa, puede ser peligroso. Tras haber logrado subir al podio en lo que a rendimiento se refiere en los últimos 33 años, parece que Monster necesitará un poco más de energía para mantener el puesto.