“Sabía desde hace mucho que nos íbamos a casar, pero con tantas mudanzas y distancia había sido complicado. En las navidades de 2022, el día después de Navidad, fuimos al Landa a picar algo porque no teníamos mucho plan y, al terminar de cenar, de sorpresa, me pidió que me casara con él con un anillo de esmeralda y brillantes de Suárez. Fue muy bonito poder contarlo esos días en persona a nuestros amigos y familiares”, recuerda.
El vestido de la novia: un diseño de Inuñez que captó su esencia minimalista
DOSMASENLAMESA
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“Mi estilo personal es bastante clásico, minimalista y con básicos de fondo de armario”, dice la novia. Precisamente por eso pensó en llevar un vestido de The Row o Saint Laurent de prêt-à-porter. Sin embargo terminó por decantarse por Inuñez. “Tuve una videollamada con Isabel y me explicó el proceso de un vestido a medida. Después de mandarle un moodboard, hizo tres bocetos y escogimos el que finalmente llevé”, explica la novia sobre su experiencia con esta firma nupcial. “Supo captar perfectamente mi estilo clásico, funcional y minimalista, añadiendo sutiles y refinados detalles como la asimetría de las mangas, la abertura de la falda y la cola en tafetán que caía solo de un lateral”, añade.
Finalmente, también decidió llevar un velo, por sugerencia de la diseñadora. La novia disfrutó un montón del proceso creativo que, además, le dio la oportunidad de volver a Madrid y compartir ratos con su madre, quien para la boda eligió un vestido de Diego Estrada.