Pasaron por el altar el pasado 18 de julio, en la Iglesia San Pedro Apóstol de Lupiana y, después, festejaron por todo lo alto su amor en el Monasterio de Lupiana, un monasterio renacentista del siglo XIV que fue declarado Monumento Nacional en 1931.
Una decoración estival de ensueño
Marta y Diego no contaron con wedding planner para el día de su boda, pero sí que se rodearon de buenos proveedores que le ayudaron a conseguir su enlace estival de ensueño. “Nos inspiramos en el verano, ya que la boda era en pleno julio. Para la decoración queríamos combinar lo moderno de las flores contemporáneas de Metatopy con la decadencia del entorno y la parte más clásica del monasterio. Nos ayudamos de elementos como los limones y las flores, combinando colores como el verde o el amarillo», explican los recién casados. Del mobiliario se encargó El desván de Kuca y de la papelería Almudena Clerins, amiga de la novia, que realizó diferentes guiños a lo que más le gusta a la pareja: las bicicletas, los caballos y su perrita Lola.
Velban Photo
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“El catering de Ciboulette fue excelente, manejando muy bien los tiempos. El DJ –Roston Music– estuvo estupendo, y contratamos al equipo de Hora loca en la que participaron nuestros amigos animando mucho la fiesta”, comentan Diego y Marta.
La novia llevó un vestido muy delicado de Helena Mareque para el gran día
Para el gran día, Marta confió en Helena Mareque. Eligió un diseño muy delicado formado por corpiño y falda de estilo romántico y un poco bohemio. Completó el diseño con unas sandalias negras y plateadas de Ceibo Concept. “Los pendientes fueron el regalo de mis suegros por la pedida, estaban hechos con unos brillantes antiguos tallados a mano que eran de la familia. También llevé el anillo de compromiso que me regaló Diego y un anillo de mi abuela materna”, confirma la novia. La novia también llevó un velo estilo casquete enganchado con un broche de brillantes y una perla en el centro que pertenecía a su abuela materna. El ramo de la novia, de Metatopy, fue de calas en color berenjena.
Marta contó con Wedding in Blanco para el maquillaje de novia y con Claudio Deligio, peluquero de confianza de la familia de Diego, para el peinado.