La boda en l’Empordà de Mariona y Alexis
El molí de la torre d’Empordà, un lugar singular con mucho carácter e historia que está incluido en el Iventari de Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, es uno de los lugares preferidos de las parejas que deciden dar el ‘sí, quiero’ en l’Empordà. No es de extrañar que así sea, el ambiente mágico que se respira en este enclave nupcial no tiene parangón. Ejemplo de esa magia es la boda de Mariona y Alexis, que tuvo lugar el pasado 13 de Julio en este lugar.
Sara Costa
Sara Costa
“Nos conocimos hace bastantes años por cuestiones de trabajo, aunque siempre que nos veíamos nos caíamos muy bien, no fue hasta hace unos años después que saltó el chispazo cuando fuimos a comer. Ese mismo día por la tarde cambié de planes a última hora para ir a un concierto en el que sabía que estaría él. ¡Y desde ese día improvisado hasta hoy!”, nos cuenta la novia.
La pedida de mano fue en París, concretamente en el cumpleaños de Mariona. “Alexis me lo pidió cenando en el rooftop del restaurante Acte II, en el barrio de Le Marais, un lugar conocido y especial para los dos”, añade.
Así fue como llegaron a pronunciar el ‘sí, quiero’ en El molí de la torre d’Empordà en una noche de verano que jamás olvidarán.
El vestido de novia: un look boho con sombrero de Eliurpi
Para su gran día, Mariona eligió un vestido de aires bohemios firmado por Teresa Helbig. “Me encantan las novias con una personalidad fuerte que sepan combinar las contradicciones de la mujer moderna. Esas mujeres que insisten en seguir siendo ellas mismas el día de su boda y se niegan a rendirse a su propia rebeldía”, cuenta la diseñadora sobre las mujeres que eligen sus diseños para el gran día.
Sara Costa
Sara Costa
Para añadirle el toque en tendencia al look, apostó por un sombrero de Eliurpi, una marca que tienen que tener bajo el radar las novias que quieran pasar por el altar abrazando esta tendencia. Sobre el sombrero, un largo velo que la envolvía por completo. Finalmente, los zapatos de la novia eran unas sandalias doradas de Castañer, concretamente el modelo Florita, de puntera abierta cuadrada y de cordón metálico bordado a máquina.
La decoración: elegancia y color
Las bodas sofisticadas y elegantes no tienen que estar únicamente teñidas de blanco. En ellas también hay lugar para el color. Y para muestra, un botón: la boda en l’Empordà de Mariona y Alexis es la confirmación de la regla.