Una boda en Madrid: del ‘sí, quiero’ en San Jerónimo el Real al banquete en Finca La Gaivota
Jaime y Leticia son la prueba de que los polos opuestos se atraen . Él es tímido, observador, detallista, atento y un amante de los deportes. Ella es extrovertida y una auténtica fanática de la moda. “Algo que tanto Jaime como yo compartimos, y que sin duda nos ha unido, es lo familiares que somos. Aunque disfrutamos mucho con nuestros amigos, siempre priorizamos a nuestras familias y ambos nos hemos adaptado muy bien a la del otro”, confiesa la novia.
La pareja celebró su boda el pasado 12 de octubre de 2024, en Madrid. Pronunciaron el ‘sí, quiero’ en San Jerónimo el Real y organizaron el banquete en Finca La Gaivota.
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Antes de pasar por el altar los novios celebraron una pedida de lo más especial en la casa de la novia, una cita íntima con los familiares más cercarnos de ambos. “La cena fue preparada por mi hermano en formato buffet, y todos quedaron fascinados con la variedad y calidad de la comida. Se organizó en dos mesas dispuestas en el jardín de la casa de mis padres”, explica la novia. “Después de la cena, comenzaron los discursos. Jaime fue el primero en hablar, seguido por el mío, y luego un amigo de mis padres compartió unas palabras muy emotivas. Es una persona que lleva muchos años formando parte de la familia y quiso destacar recuerdos especiales vividos junto a ellos”, añade la novia. Justo al finalizar los discursos, llegaron los amigos más cercanos de la pareja y, en ese momento, comenzó una actuación de un grupo de flamenco. “Nuestros amigos lo dieron todo, logrando que desde el hermano pequeño de Jaime hasta mi abuela no dejaran de bailar. La celebración, que comenzó a las ocho de la noche, se alargó hasta las cinco de la mañana. Fue un día muy especial en el que pudimos disfrutar junto a nuestras personas más queridas”, explican.
Una decoración inspirada en un jardín
Los novios contaron con Tutto Eventos para planificar, diseñar y organizar su boda. «Lo que siempre le decía tanto a mi tío, que nos ayudó con la decoración, como a María, de Tutto Eventos, era que quería que todo fuese campestre, como si estuviésemos celebrando la boda en el jardín de nuestra casa», recuerda Leticia. La decoración la materializó Cashmere Decoración, apostando por colores verdes y neutros. De las flores se encargó Aquilea. El catering fue cosa de Isabel Maestre y la papelería de La Bahía Creativa.
