La boda en Mallorca de Marina y Daniel: de Valencia a París, pasando por Dublín
Cuando el destino de verdad quiere hacer de las suyas, nada hará que las cosas no salgan como él quiere, ni siquiera la distancia. Marina y Daniel son un ejemplo de este tipo de caprichos. Él nació en París, pero vivía en Madrid, y ella residía en su lugar de origen, Valencia, ciudad en la que ambos se conocieron por amigos en común. El flechazo fue instantáneo, pero Marina tuvo que irse a vivir a Dublín. Esto no fue un impedimento para comenzar una relación cuando Dani se presentó allí con el objetivo de tener una primera cita. “Iniciamos una relación a distancia, viéndonos por toda Europa cuando los aviones lo permitían”, cuentan los novios.
Ereaga Studio
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Tras varios años en los que su amor demostró ser más fuerte que cualquier problema, Marina y Daniel decidieron que ya era hora de celebrar su amor. Mientras estaban en uno de sus hoteles favoritos, desayunando en la cama en un día lluvioso, él se declaró y ella se emocionó tanto que se le olvidó decirle “sí, quiero”. Para decir precisamente esta última frase, la pareja eligió Mallorca, territorio al que están muy ligados. Son Servera fue testigo de la celebración que los novios tanto ansiaban. El enlace, inspirado en el otoño mediterráneo, tuvo lugar el pasado 5 de octubre.
La novia apostó por las transparencias y el brillo en sus dos vestidos
Durante este día tan especial, Marina llevó dos vestidos distintos. Para la ceremonia, escogió un diseño de doble puesta creado por Flor Fuertes. El vestido que Marina lució durante la fiesta posterior era de Rotate. Ambos looks estuvieron acompañados del maquillaje y el peinado de Xisca Covas.
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A conjunto con el primer vestido, la novia eligió unos zapatos vintage de Jimmy Choo customizados con una flor. Para el segundo, utilizó un diseño de JW Anderson.
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Una ceremonia inspirada en el otoño mediterráneo
Para elegir la temática de su boda, el otoño mediterráneo, Marina y Daniel tomaron como referencia la película Un buen año. Consiguieron reflejar todo lo que querían gracias a los diferentes entornos en los que se desarrolló todo el evento. Además de la ya mencionada Son Severa, que contó con la música de un cuarteto de cuerda, para la ceremonia, Es Calderers, con su belleza rústica y silvestre, acogió la celebración, amenizada por la banda cubana Lo Music.
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