Una boda en Perugia: así fue el ‘sí, quiero’ de Claudia y Ashford
¿Hay algún lugar más romántico que Italia para pronunciar el ‘sí, quiero’? A Ashford y a Claudia, los protagonistas de esta historia, no les cabía duda y, precisamente por eso, celebraron su amor por todo lo alto en Perugia, rodeados de sus seres más queridos y cercanos. “Queríamos que nuestra boda fuese un ‘viaje’ de desconexión y reconexión para nuestros invitados. Queríamos poder ofrecerles unos días llenos de sorpresas cuidadas y organizadas, preparadas con mucho cariño, para poder evadirse de día a día, y disfrutar del amor y la amistad en estado puro, rodeados de belleza y naturaleza”, cuenta la pareja. De hecho, la boda duró del 2 al 6 de septiembre de 2024 y se celebró íntegramente en La Torre di Pila, un espacio único y romántico ubicado en el centro de la península itálica.
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“Ash y yo organizamos el 100% de nuestra boda. En pocas palabras, nuestros invitados no se tuvieron que encargar o preocupar de nada. Nosotros organizamos los vuelos, los transfers, el hospedaje, las comidas y cenas, la visita a la ciudad, la preboda, la boda y la pool party… Para nosotros era importante que los invitados fuesen precisamente eso, invitados, y pudiesen disfrutar de una semana sin preocupaciones y llena de emocionantes sorpresas. Solamente les informamos de la hora y aeropuerto de salida de su vuelo y cuando llegaron a Roma, estuvimos nosotros esperándoles. Esto fue súper guay, pero nos llevó muchísima organización y planificación el año previo a la boda”, confiesa la novia.
Sin embargo, pese a todo el trabajo y organización de Claudia y Ashford, cada segundo valió la pena. No era pare menos, celebraban 13 años de amor incondicional. “Ash y yo nos conocimos en el colegio cuando éramos muy pequeños. Él es inglés y se vino a vivir a España hace más de 20 años. Aunque nos conocimos en la infancia, nunca tuvimos una relación cercana. Cuando crecimos, en la adolescencia, empezó nuestra historia. Llevamos ya 13 años juntos”, cuenta la novia. Ashford le pidió la mano en Nueva York, durante un viaje a la gran manzana que le regaló Claudia. “Los dos habíamos estado ya en Nueva York por nuestra cuenta, pero nunca habíamos ido juntos y era un viaje que llevábamos años queriendo hacer”, explica. “Lo hicimos coincidir con la semana de Acción de Gracias en Estados Unidos, que siempre tiene acontecimientos y planes más especiales de los normal por ser una fiesta tan importante para ellos. En el mismo jueves de Acción de Gracias fuimos a ver la Macy’s Day Parade y, al terminar, decidimos alquilar una bicis para pasear por Central Park. . En una de las paradas que hicimos, junto a un lago del parque, Ash directamente me lo pidió. Me pilló muy de sorpresa. Justo en ese momento teníamos muchos frentes abiertos en nuestra vida personal y nunca imaginé que me pediría matrimonio en ese viaje. No soy una persona tradicional, la verdad, así que supo perfectamente cómo pedírmelo. Sin florituras. Fue sencillo, estábamos solos y me lo pidió con un anillo precioso que le hizo un joyero londinense”, añade Claudia. Así fue cómo comenzó la organización de uno de los días más especiales de sus vidas.
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Una decoración elegante que cuidaba hasta el más mínimo detalle
Volviendo al día de la boda, Ashford y Claudia apostaron por una estética elegante. La villa en la que nos casamos y nos hospedamos esa semana era preciosa, con elementos muy especiales, así que quisimos en todo momento aportar a esa estética. Preparamos una decoración en blanco, negro y verde, focalizando el groso de la decoración en la mesa de la cena, con telas, lámparas
y flores», explica la novia.
