Una boda en Segovia, el sueño de Aldara y Alejandro
Aldara y Alejandro, los protagonistas de esta historia, se conocen de toda la vida. “Ambos somos del mismo pueblo. Creo que nuestro destino era estar juntos, ser la mitad el uno del otro. Desde pequeñitos él siempre me decía la misma frase cada vez que me veía: ‘tú de mayor vas a ser mi novia’”, recuerda Aldara.
Tras trece años de noviazgo, Aldara y Alejandro decidieron sellar su amor para siempre. Todo empezó en Venecia, concretamente el 15 de diciembre de 2022. “Venecia fue uno de los primeros viajes que realizamos y un destino al que siempre quisimos volver. La primera vez que fuimos nos hicimos una foto en uno de los muchísimos puentes que tiene esta ciudad, pero no en un puente de los más conocidos o de los más bonitos, si no en un puente sin más. La noche de antes Alejandro se dedicó a buscar ese puente para pedirme matrimonio allí”, cuenta la novia. “Fue la pedida más bonita que jamás me pude imaginar”, añade.
DOSMASENLAMESA
DOSMASENLAMESA
Después de la pedida de matrimonio, ambos tenían claro que la fecha tenía que ser muy especial. “Elegimos el día 13 de julio de 2024, ya que contiene un uno, nuestro número, y un tres, mi número favorito. No podíamos haber elegido otra fecha distinta a esta”, dice Aldara.
Para pronunciar el ‘sí, quiero’, Aldara y Alejandro eligieron la Ermita de Nuestra Señora del Carrascal, una ermita que tiene un especial significado tanto para ellos como para sus familias. “Cada lectura y cada texto de la ceremonia religiosa fueron elegido por nosotros, así como las canciones. El resultado fue una ceremonia repleta de sentimiento y amor”, recuerdan. Posteriormente, se desplazaron para festejarlo a la Abadía de Parraces, el lugar en el que Aldara siempre había soñado con festejar su boda.
Una decoración teñida de color rosa
Para organizar su gran día, Alejandro y Aldara contaron con la ayuda de Carla Carmona, su wedding planner. “Se ha convertido en alguien muy especial en nuestra vida y saber que tanto ella como su equipo estaban allí, fue sinónimo de tranquilidad”, explica la novia.
La novia quería que su boda fuese muy elegante. “Esa es la palabra que se me venía a la cabeza cuando me preguntaban cómo quería que fuese la decoración de la boda. En realidad, siempre lo tuve claro, quería que fuese sofisticada y un reflejo de lo que soy. Debo confesar que Alejandro me dejó bastante libertad en este tema”, desvela Aldara.
