Capacidad analítica, visión estratégica, anticipación, resiliencia y empatía. Estas son las cualidades que debe tener un líder, sobre todo uno con responsabilidad sobre la gestión de riesgos de una entidad financiera del calibre de Banco Santander en España, algo que sabe a la perfección Judith Ambrona, Chief Credit Officer de la entidad, quien de pequeña soñaba con trabajar como profesora de educación física en un colegio: “Nunca imaginé que terminaría en un banco, aunque sí que es cierto que cuando jugaba con mis hermanos a juegos de mesa, siempre me pedía la banca”, nos confiesa entre risas. Actualmente, Ambrona enfrenta con entusiasmo la transformación que está llevando a cabo la entidad, donde el Área de Riesgos desempeña un papel fundamental. “Las nuevas tecnologías y el uso intensivo de datos nos está permitiendo mejorar los procesos de financiación a clientes a través de la automatización y la simplificación”, comenta. Su objetivo a corto plazo es completar con éxito este proceso de cambio en una unidad tan decisiva como la que lidera.
Judith Ambrona empezó su andadura profesional como analista de riesgos de particulares hace ya 24 años. Por aquel entonces, definía las políticas de originación de riesgos de las carteras de financiación personal, llevando a cabo estudios de seguimiento, una labor que se vio enriquecida cuando la invitaron a formar parte de un nuevo equipo para desarrollar herramientas de decisión automática. “En esos años, la automatización de sanciones a través de modelos matemáticos era incipiente, nada que ver con la situación actual, donde más del 90% de las decisiones de admisión de riesgos en individuos son automáticas”, explica la Chief Credit Officer de Santander España, consciente de que fue una de las decisiones que cambió el rumbo de su carrera profesional. Como buena líder, los cambios forman parte de su aprendizaje vital y reconoce que han sido años de retos en los que ha podido cosechar muchas alegrías rodeada de grandes profesionales y amigos, aunque es consciente de que no hubiera podido hacerlo sin el apoyo de su familia. Precisamente a ellos les reserva los momentos de desconexión gracias a los cuales repone fuerzas físicas y mentales, “me encanta viajar con mi marido y mis hijos, un buen libro y una buena película en el cine”, nos comparte una de las mujeres líderes de Santander.
La trayectoria de Judith Ambrona la ha llevado a adquirir competencias muy valiosas en tiempos de crisis: “Me ofrecieron pasar al equipo de Negocio, donde pude enfrentarme a importantes desafíos al estar a cargo de una cuenta de resultados. Al tiempo volví al Área de Riesgos, que es donde me he desarrollado hasta ahora, momento en el que ha surgido la oportunidad de gestionar todas las carteras de crédito de Banco Santander España”. Su responsabilidad abarca todos los segmentos, incluyendo la planificación estratégica, la definición de políticas y el seguimiento de las carteras, en estrecha colaboración con las áreas comerciales. Incorpora también el Área de Metodología de Riesgos, con el objetivo de reforzar el ecosistema analítico de crédito y contribuir al desarrollo de los mejores modelos en un momento decisivo para Santander España.
Como experta en gestión y planificación, nadie como ella para hablar de ahorro, ese ingrediente que promete acercarnos a la ansiada libertad financiera, y reconoce que las nuevas generaciones tienen una mentalidad menos apegada a la posesión y más al disfrute: “Hoy en día, los jóvenes están más cerca de soluciones como el leasing o el alquiler, y de valores que tienen que ver con compartir… También los veo más dispuestos a cambiar de trabajo, de ciudad o de país, y es que no nos podemos olvidar de que las nuevas tecnologías dan paso a nuevas profesiones y formas de entender y ver la vida, y esto afecta a cómo se enfrentan al ahorro y a la gestión de sus finanzas”. En este sentido explica que, como empresa líder en el sector de la banca, Banco Santander está trabajando en nuevas fórmulas de financiación o modelos de crédito más personalizados, donde los procesos se simplifican y se adaptan a las diferentes necesidades de sus clientes. Aunque advierte que lo más importante es aprender a controlar los gastos mensuales de la unidad familiar, ajustándolos a los ingresos propios: “Una buena planificación a principio de año nos va a permitir un mejor control mes a mes de las finanzas personales”.