La corbata se alza como el accesorio de la temporada para las australianas
Una de las tendencias de primavera-verano 2025 anima a vestir tal y como lo hacía Richard Gere en American Gigoló, y ya es todo un fenómeno. Los años 80 vuelven como una de las opciones más repetidas a lo largo de las Semanas de la Moda y también, de las más formales. La década anima, en las Semanas de la Moda de París, Milán o Nueva York, a retroceder en el tiempo al igual que ya propuso el esmoquin durante el año pasado. Invitación más que suficiente para apropiarse de códigos tradicionalmente masculinos, optar por la ambigüedad y apropiarse del look del dandi. El principal ejemplo ha sido la Semana de la Moda de Australia, que aglutina, con sede en Sídney, a las que más saben de moda del país. Y como conocedoras de lo que ocurre sobre las pasarelas, se han puesto de acuerdo en esta tendencia sartorial. Lo más importante es que cuenta con un patrón que es muy claro a seguir.
La combinación que se ha convertido en el nuevo uniforme de las australianas no es otra que la formada por una chaqueta y una corbata. Unión que, aunque lógica, no deja de ser arriesgada: lejos de las blazers casuales que han dominado el panorama en años anteriores (en clave oversize y con un punto casual) esta última versión coge la silueta recta del traje, sin aligerar. Con esta seriedad como inspiración, las chaquetas se cierran, listas para entrar a cualquier oficina con un código de vestimenta estricto.
Conjunto de corbata y chaqueta en la Australian Fashion Week 2025Hanna Lassen/Getty Images
Estilismo de Australian Fashion Week 2025 con corbata y chaquetaHanna Lassen/Getty Images
Conjunto de corbata y chaqueta en la Australian Fashion Week 2025Hanna Lassen/Getty Images
Por su parte, la corbata se alza como uno de los accesorios más recurrentes: ya lo hacía a principios de este año, alejada de su origen corporativo y con múltiples vertientes. Entre ellas, alternativas con vaqueros, bombers, skousers o faldas a lo ladylike, que descontextualizan la prenda y la modernizan, adaptándola a un estilo juvenil. Atrás queda esta oleada desenfadada para regresar a su origen corporativo, que apela también a la emancipación de las primeras feministas. “A partir del siglo XIX se convirtió en una prerrogativa de algunas mujeres de letras y activistas, que se apropiaron de ella para desafiar las convenciones de la época. Al llevar corbata se adjudicaban una identidad tan solemne como la de los hombres, y también buscaban distinguirse en la sociedad”, contaba Marthe Mabille al respecto en esta cabecera. Ahora, una apuesta sin géneros en la que firmas como Saint Laurent son esenciales.
Estilismo con corbata y chaqueta durante la Australian Fashion Week 2025Hanna Lassen/Getty Images
Conjunto azul de corbata y chaqueta en la Australian Fashion Week 2025Hanna Lassen/Getty Images
Conjunto de corbata y chaqueta en la Australian Fashion Week 2025Hanna Lassen/Getty Images
Conjunto de corbata y chaqueta en la Australian Fashion Week 2025Hanna Lassen/Getty Images
El corpcore se colaba en su desfile para esta temporada al igual que lo ha hecho en el país oceánico, tomando conjuntos como el de Bella Hadid como referencia. El punto desenfadado, en este caso, lo aportaban los detalles. Ejemplos como el color, con corbatas amarillas a juego con deportivas del mismo tono o total looks de un intenso azul imposible de ignorar, marcaban la pauta. Con ellos, complementos insospechados. En esta categoría ganan calzados inesperados, como las bailarinas con tachuelas, ante clásicos como los mocasines. A su lado, elementos como los charms en los bolsos, los cuellos enjoyados o los sombreros de pelo, para un punto naíf diferenciador.
