«La creación te lleva al límite y a mí me gusta llevarme al límite» – jenesaispop.com

Sen Senra ha completado el proyecto más ambicioso de su carrera. Un viaje de ida y vuelta a su Galicia natal que también sirve como un testamento sonoro de la versatilidad del artista. Han pasado ya dos años desde el primer volumen de esta trilogía, nombrada ‘PO2054AZ’ en honor a la matrícula del coche del padre de Senra, y todo llega a su fin con la tercera entrega. Todo un regreso a los orígenes musicales del gallego, con la guitarra como instrumento líder.

Christian se muestra sorprendentemente cercano en nuestro encuentro, relajado. El tipo de tranquilidad que se encuentra cuando uno está satisfecho. Inmediatamente comenzamos hablando de nuestra experiencia compartida como emigrantes y poco a poco tocamos temas como su devoción por la guitarra, el peso emocional de un proyecto tan personal, su relación con la creación o ese número 1 que no parece llegar.

Yo también soy emigrante de mi tierra. Yo nací en Cantabria, y me vine a Madrid con 18 años a estudiar periodismo. Con toda la gente con la que hablo, porque al final la mayoría de amigos son de fuera, coincido con que cuanto más te alejas de tu sitio de origen, más lo valoras. Incluso renegaba un poco de ello y ahora echo de menos hasta la lluvia.
Cien por cien, tío.

¿Te ha pasado algo parecido con Galicia?
Sí que es cierto que la mirada de repente es otra. Es mucho más elevada. De aprecio. Al final, cuando te acostumbras a estar en un lugar, digamos, como que parece normal y de repente, cuando te alejas, como dices tú, puedes llegar a valorar muchísimo más lo que te rodeaba en todos los ámbitos. Entonces, sí me ha pasado y también me ha pasado con la propia guitarra, porque también me alejé de ella y ahora como que me reconcilié con ella a otro nivel.

Tú cuando estabas empezando en Galicia, imagino que eras consciente de que si triunfabas en algún momento, te tendrías que ir. ¿Cómo esperabas ese momento?
Sabía que era una consecuencia de la búsqueda, del llamado. El llamado de la propia exploración, de la experimentación, a veces va de la mano con conocer. Entonces, me tuve que ir a conocer. Va un poco de la mano con el ganar una perspectiva más amplia para luego poder brindarlo desde otro lugar.

¿Cómo es ahora tu relación con Galicia?
Mi relación es que vivo ahí, o sea, me mudé ahí. Es como mi oxígeno, mi paz. Estuve aquí en Madrid viviendo un tiempo, luego viajando mucho por el mundo y ahora tengo mi espacio allí en Galicia tranquilo.

«He vuelto a los discos que escuchaba cuando empecé, como Jacuzzi Boys, Thee Oh Sees, Sonic Youth…»

Todo este viaje comienza con la matrícula del coche de tu padre, si no me equivoco. ¿Por qué es tan especial para ti ese coche?
Es un símbolo. Es el primero que recuerdo con la intensidad de sentirme que estaba como en casa y protegido. Ahí es donde empezaba a escuchar los casetes que ponía mi padre. Por ahí empezaba a generar esta relación con el mundo de la música. A escucharlo y a sentirlo. El viaje en sí, cuando vas mirando por la ventana y vas escuchando música, pues también te entra de otra manera. La matrícula es el tótem por donde hilar toda una narrativa de viaje, de ida y vuelta.

Un proyecto tan ambicioso como este, ¿nace de una necesidad de expresar?
Sí, quería reflejar un poco varias cosas. Es un viaje ya no solo geográfico, sino emocional también, y luego también un reflejo de una historia que también va en paralelo con lo que yo he vivido cerca, con mi familia, amigos de mi familia, desconocidos… que es un poco lo de salir fuera para volver. A través de ese hilo, hay una narrativa visual de imaginario y sonora que refleja un poco estas dos vías.

Y esa llamada de la familia, con los audios de tus abuelos apareciendo a lo largo de los tres discos. Imagino que todos ellos tienen un importante papel en todo esto.
Claro, por ejemplo, en el volumen 2 los audios ya son desde lejos. Desde el desconocimiento de no saber cómo le está yendo a alguien de tu familia que está lejos y que está buscándose la vida por ahí. Eso era muy importante que estuviese en la narrativa. Y bueno, son audios que rescaté, que son reales.

La primera entrega se me hace como un disco en el que pruebas cosas, es más experimental, luego el segundo es más pop, y en este tercero, como has dicho antes, vuelves a tus raíces con la guitarra al frente de todo. Para empezar, te quería preguntar si es tu favorito este último.
Los tres tienen su sentido y así lo siento. Ahora mismo no sé si es por el momento de ahora, de estar justo con esto más fresco y tal, que sí que es cierto que conecto mucho con este disco porque me toca mucho más. Me toca una tecla dentro de mí que venía persiguiendo como esa vuelta que era necesaria en mí, esa reconciliación con la guitarra, con el método que ya tenía antes cuando empezaba a hacer la música como más psicodélica, más garage. Ha tenido como una importancia en mí a otro nivel. Me he puesto los discos que me escuchaba cuando empecé. De repente, me estaba escuchando otra vez a Jacuzzi Boys, Thee Oh Sees, a Sonic Youth… Y entonces como que me ha tocado una tecla que sabía que estaba por ahí, pero necesitaba despertar.

¿Siempre compones con la guitarra o te es un poco indiferente?
Entre guitarra y teclas, pero la guitarra es la más protagonista de mis escrituras y mis composiciones. Por eso luego también en el segundo volumen me alejo y de repente hay presencia de otros ritmos, de otras cosas que ya no son tanto la guitarra.

¿Nunca has tenido un momento en el que pensabas que ya no daba para más la guitarra?
No, la verdad que no. La guitarra a mí me hace expandirme. Es increíble que aún haya cosas por hacer con la guitarra y eso es lo bonito de ella. A mí dos, tres acordes, cuatro, un pequeño punteo, te puede llevar a miles de posibilidades.

«Ahora necesito volver a vivir para ir sintiendo cosas que me puedan encender algo más adelante»

¿Qué es importante para mantenerte fresco en ese sentido después de tanto tiempo y, sobre todo, a medida que creces?
Pues yo creo que mantenerse fiel a uno, a sus tiempos, a su metodología, a realmente darle un peso a los procesos. Soy bastante pesado conmigo mismo con esto de darle perspectiva a las canciones, de realmente valorar si tiene sentido, si aporta algo o si no aporta nada. Aquí hay como 51 canciones en total, pero hay el doble o más que nunca saldrán.

Empezaste la trilogía con ‘No Quiero Ser Un Cantante’, y ahora tenemos toda la perspectiva, pero en aquel momento fue una declaración chocante.
Sí, creo que toda la trilogía ahora va a cobrar mucho más sentido. Ahora ya conoces toda la historia. A veces pienso en ella como si fuera un libro que se cierra. Esa canción era el punto de partida de la búsqueda, que tenía de trasfondo ser algo más que un cantante.

Leí en tu canal de difusión que lo habías dado todo en este volumen. ¿Cuál es el peso o la secuela emocional de hacer una trilogía como esta?
Un vaciado por completo. También estoy orgulloso porque me entregué a esto, que es lo que más amo, pero claro, tiene sus consecuencias. Ahora necesitaré un tiempo para volver a llenarme. Una pausa para volver a sentir algo que por ahí me llame la atención. Ha sido un viaje muy fuerte.

¿Qué has aprendido?
A nivel musical siempre me gusta crecer como artista. Ya sea tocar mejor ese acorde o lo que sea. En términos vitales, fue un aprendizaje total. A través de esta narrativa uno vuelve a su yo más verdadero, a quererse mucho, a cuidarse a uno mismo, a cuidar su paz, el bienestar. Por eso, si hay alguien que por ahí lo puede llevar a su vida para no sentirse solo, sino acompañado en el viaje, pues con eso me doy por contento y por feliz.

¿Alguna vez has tenido una relación tóxica con la creación?
No, porque la creación te lleva al límite y a mí me gusta llevarme al límite. A la obsesión, incluso, al no dormir… Pero creo que forma parte de ello y de realmente conseguir algo de valor. No es tóxico, es algo que va de la mano en esa cosa que nace de cierta locura al encontrar un tesoro. Tienes que entrar hasta el fondo y no dejarte nada. Es ahí cuando creo que tiene el peso y el valor suficiente como para yo quedarme tranquilo.

¿Nunca has tenido el bloqueo del escritor?
Gracias a Dios, no, tío.

«Cuando empecé a escribir en español fue un proceso muy lento, porque decía: Vaya mierda»

Lo próximo que tienes delante tuya es una página en blanco. Nada a lo que agarrarte.
Sí, o sea, realmente uno ya tiene un poco el conocimiento y la dinámica para poder escribir una canción mañana. Después de tanto tiempo, uno ya tiene esa facilidad, digamos, pero para mí no tiene valor si no me da nada emocionalmente. Ahora lo que toca es volver a ver la vida, porque, claro, mientras haces todo esto no te paras. Ha sido un proceso de encierro total que no paraba y que era constante. Ahora necesito volver a vivir para poder ir sintiendo cosas que me puedan encender algo más adelante. Quiero disfrutarlo, celebrarlo y descansar.

¿En qué orden has hecho las canciones? ¿Todas a la vez o de volumen en volumen?
Lo he hecho de volumen en volumen. Primero el 1, luego el 2, luego el 3… Para juntar los sentimientos, porque si no habría sido un poco caos. Lo único que he rescatado han sido algunas frases, pero dos o tres contadas. Precisamente, la idea de darle el peso y tiempo a cada volumen era esa, la de entrar a fondo en cada uno.

¿Por qué tipo de proceso pasaste cuando dejaste de hacer música en inglés?
Me sentía cómodo en la creación. Me venía sintiendo cómodo con lo del inglés y mi hermana me ayudaba mucho. También escuchaba mucha música de esa y me divertía, que también es muy importante divertirse. Cuando empecé a escribir cosas en español, fue un proceso muy lento, porque decía: «Vaya mierda, esta frase o este tal no me mola». Cuando empecé a sentir que sí tenía algo que me llamaba la atención, fui entrando y adaptándome.

¿Cómo visualizabas el futuro de pequeño en Vigo? ¿Te preguntabas sobre el futuro?
Sí y no. Siempre me agarré un poco a la fe. Y siempre fui feliz con el proceso. Es algo que me hace más feliz que cualquier otra cosa. La realidad es que nunca he dejado de estar en un proceso, desde que empecé a hacer la música, desde que tuve bandas hasta que luego ya empecé con mi carrera en solitario. Si miro hacia atrás y me pregunto ahora eso me doy cuenta de que nunca he parado de estar pensando en cómo seguir avanzando. Sigo en el proceso y soy feliz.

Hay una cosa que se te resiste un poco todavía, aunque imagino que te importará poco. Un número 1.
¿Qué número 1?

En las listas.
Bueno, no me importa. Soy feliz con lo que estoy haciendo, con mi método, con mi forma de ver la música y luego lo que viene siendo un número 1 o este tipo de cosas, pues bienvenido sea. Brindaremos por eso, pero es secundario. Mi prioridad es otra.

Ver fuente

Farándula y Moda

Entrada siguiente

Enjoy Choy Sunlight Doa Slot Gameplay Trial Midas Millions slot online for free or For real Money

Jue Jun 19 , 2025
Comparte en tus redes sociales Choosing to utilize this possibility, participants is Choy Sun Doa download free. Rating about three or maybe more wonderful ingot icons for the a winning payline, internet explorer. Reel step 1, 2 and step 3 and you also’ll become compensated with your collection of free […]

Puede que te guste