Primero fue Letizia, luego Leonor y, ahora, la infanta Sofía: esta es la fórmula estilística más repetida entre las mujeres de la Casa Real
Recién llegada de Gales, donde el año que viene finalizará sus estudios en el UWC Atlantic College, la infanta Sofía debutaba ayer en solitario en la entrega de los premios Objetivo Patrimonio Concurso de Fotografía Infanta Sofía a sus 17 años. El escenario era, nada más y nada menos, que un certamen organizado por Patrimonio Nacional que lleva su nombre, y para el que la benjamina de la Familia Real triunfaba al llevar un estilismo inolvidable con el que homenajeaba a su madre y a su hermana mayor.
Con una tímida sonrisa como carta de presentación, Sofía se adentraba en los pasillos de la Galería de las Colecciones Reales con un look que hizo que acaparara todos los focos. Este se basaba simplemente en un traje sastre en color blanco, una pieza donde impera el minimalismo, pero que recoge mucho significado si rememoramos acontecimientos oficiales pasados. El más reciente, la jura de la Constitución de la princesa Leonor, para el cual esta última portó, a sus recién estrenados dieciocho, un dos piezas en esta misma tonalidad.
Pero si viajamos un poco más al pasado, concretamente al año 2003, nos topamos con uno de los estilismos más icónicos de la reina Letizia: el traje blanco que lució en el anuncio de su compromiso con el rey Felipe VI. Dos acontecimientos clave en la historia de la Familia Real – tanto la mayoría de edad de su hermana Leonor como la confirmación de boda de sus padres– en los que la pieza elegida fue un traje sastre blanco, y al que ahora se suma a la lista esta aparición debut de la infanta Sofía.
Carlos Alvarez/Getty Images