La mejor crema con ácido azelaico es un básico para las dermatólogas
Ya lo hemos dicho en otras ocasiones: cuando la casualidad beauty apunta maneras de convertirse en tendencia, conviene hablar de ello. Y precisamente de eso va este artículo. Como editora de belleza ‘friqui’ de las cremas multiusos de farmacia de toda la vida que te solucionan casi cualquier situación inesperada de la piel, cuando dos personas de ámbitos muy diferentes (queda descartado el efecto dominó) hablan de un producto muy concreto casi a la vez, es por algo. Hace unos días la dermatóloga Elena Martinez Lorenzo compartía en su cuenta de Instagram el nombre de la crema que llevaba en todos sus viajes para mantener a raya los granitos que suelen salirle cuando cambia de hábitos y ciudad. Se llamaba Azéane y, aunque era una desconocida para mí (y mira que conozco casi todos los clásicos botiquín de farmacia), guardé el nombre de ese tubito del que sospechaba que iba a acabar hablando.
La sospecha se convirtió en hecho cuando una amiga, que lleva tiempo lidiando con brotes de acné puntuales y una piel sensible y reactiva, me contó que su dermatóloga le había recomendado exactamente la misma crema (por cierto, es del laboratorio dermatológico ACM, número 1 en tratamientos de ácido azelaico en Francia). Y tras probarla varios días, su experiencia no podía ser más rotunda. “Me encanta. Me deja la piel muy bien, me está ayudando mucho con las marcas de acné. La uso dos o tres veces por semana”, me cuenta sabiendo que esa información era oro para mí.
Los beneficios del ácido azelaico para pieles reactivas
Que el ácido azelaico sea uno de los activos de moda –basta con ver los nuevos lanzamientos de las marcas beauty para comprobarlo– tiene mucho que ver con sus posibilidades y con una realidad: cada vez hay más casos de pieles sensibles y reactivas. “El ácido azelaico es para mí como una especie de multiusos. Para mí, que tengo la piel algo acnéica y reactiva, esta crema es ideal porque controla los brotes de acné sin irritar, lo cual es muy útil para el acné de la mujer adulta, que suele tener una piel más sensible y se irrita con más facilidad”, explica a esta cabecera la doctora Martínez Lorenzo. Y añade que este activo también es apto para casos de acné monomorfo (erupciones uniformes sin comedones) con irritación ya que el ácido azelaico “tiene efecto antiinflamatorio además de factor regulador. Es decir, es una forma fácil de controlar el brote de acné e inflamación sin irritar la piel. Además, también tiene efecto despigmentante, evitando por lo tanto la posible pigmentación de esas lesiones del acné”, explica la doctora.
Una crema (superasequible) para pieles reactivas que adoran las francesas
Los viajes y la modificación de hábitos y rutinas pueden suponer cierto estrés para la piel, lo que hace que esté más reactiva de lo habitual. Y en ocasiones (muchas ocasiones, quién no lo ha vivido en algún momento) se manifiesta con la aparición inesperada y abrupta de granitos que no sabemos muy bien cómo tratar, precisamente porque no estamos hablando tanto de pieles acneicas sino de pieles que reaccionan ante cambios internos y externos. Es ahí cuando esta crema puede ser una buena alternativa, señala Elena Martínez Lorenzo. Además, basta con leer las reviews honestas que hay de ella, para entender que es un básico que siempre viene bien tener a mano. No es pegajosa, puede producir cierto picor al principio (se pasa) y tiene efecto calmante gracias a la presencia de niacinamida, otro de los activos preferidos de los dermatólogos. Por algo es un básico entre las francesas (a los datos de venta y TikTok nos remitimos), las dermatólogas… y el resto de los mortales. Por algo será.
